Mayo–agosto 2022
Vol. 1, No. 2, 46-61
DOI: https://doi.org/10.69516/rg9kzf64
Revista Científica Multidisciplinaria Ogma / Mayo–agosto 2022 / Vol. 1, No. 2, 46-61
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Falta de recursos tecnológicos: consecuencias en la calidad
educativa de la educación básica
Lack Of Technological Resources: Consequences For The Educational Quality Of Basic
Education
Quiñónez García, Lilibeth Ximena
1
https://orcid.org/0000-0002-1459-2401
lquinonezg2@uteq.edu.ec
Universidad Técnica Estatal de Quevedo
Ecuador
Sosa Castro, Juliana Mariel
3
https://orcid.org/0000-0002-6267-3046
jsosac@uteq.edu.ec
Universidad Técnica Estatal de Quevedo
Ecuador
Sánchez Loor, Julexi Gabriela
2
https://orcid.org/0000-0003-4106-6420
jsanchezl2@uteq.edu.ec
Universidad Técnica Estatal de Quevedo
Ecuador
Toaza Morales, Johanna Carolina
4
https://orcid.org/0000-0003-2965-799X
jtoazam@uteq.edu.ec
Universidad técnica Estatal de Quevedo
Ecuador
1
Autor de correspondencia.
Recibido: 2022-05-25 / Aceptado: 2022-06-25 / Publicado: 2022-08-30
Forma sugerida de citar: Quiñónez García, L. X., Sánchez Loor, J. G., Sosa Castro, J. M., & Toaza Morales, J. C. (2022). Falta de
recursos tecnológicos: consecuencias en la calidad educativa de la educación básica. Revista Científica Multidisciplinaria Ogma, 1(2),
46-61. https://doi.org/10.69516/rg9kzf64
Resumen:
Uno de los desafíos más importantes en la educación básica
es la falta de acceso a recursos tecnológicos, lo que afecta la
calidad educativa. El objetivo de esta investigación fue
identificar las consecuencias de la falta de recursos
tecnológicos en la enseñanza en la enseñanza de la
Educación Básica. Se empleó un enfoque cuantitativo con un
diseño no experimental y transversal. Además, se utilizó una
tipología descriptiva, enfocada en caracterizar los fenómenos
sin manipular variables. La recolección de datos se realizó
mediante encuestas a estudiantes entre 9 y 14 años,
seleccionando una muestra de 252 estudiantes de una
población de 736, que tuvo por objetivo identificar el acceso,
uso y apoyo relacionado con los recursos tecnológicos y
cómo estos influyen en el aprendizaje de los estudiantes. El
cuestionario, distribuido de forma virtual, incluyó preguntas
cerradas sobre acceso a dispositivos tecnológicos,
conectividad, y apoyo docente en el uso de tecnología. Los
resultados revelaron que un 45.8% de los estudiantes nunca
tiene acceso a dispositivos tecnológicos y el 41.1% no
dispone de conexión estable a internet. Además, solo el
36.4% reportó que sus profesores les ayudan regularmente
con el uso de tecnología. Se concluye que la falta de recursos
tecnológicos y la desigualdad en su acceso impactan
negativamente el aprendizaje, motivación y habilidades
tecnológicas de los estudiantes, lo que refuerza la necesidad
de inversión en infraestructura tecnológica y formación
docente para mejorar la equidad y la calidad educativa.
Palabras clave: Tecnología educativa, Brecha digital,
Educación básica, Instalación educativa.
Abstract:
One of the most significant challenges in basic education
is the lack of access to technological resources, which
affects educational quality. The objective of this research
was to identify the consequences of the lack of
technological resources in the teaching of Basic
Education. A quantitative approach with a non-
experimental and cross-sectional design was employed.
Additionally, a descriptive typology was used, focused on
characterizing the phenomena without manipulating
variables. Data collection was carried out through surveys
of students aged 9 to 14, selecting a sample of 252
students from a population of 736. The survey aimed to
identify access, use, and support related to technological
resources and how these influence student learning. The
questionnaire, distributed virtually, included closed
questions about access to technological devices,
connectivity, and teacher support in the use of technology.
The results revealed that 45.8% of students never have
access to technological devices, and 41.1% do not have a
stable internet connection. Furthermore, only 36.4%
reported that their teachers regularly assist them with the
use of technology. It was concluded that the lack of
technological resources and inequality in access
negatively impact students' learning, motivation, and
technological skills, highlighting the need for investment in
technological infrastructure and teacher training to
improve equity and educational quality.
Keywords: Educational technology, Digital divide, Basic
education, Educational facility.
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1. INTRODUCCIÓN
La falta de recursos tecnológicos en la educación básica es un desafío que afecta la
calidad educativa a nivel internacional. A medida que el mundo avanza hacia una era digital, la
brecha entre quienes tienen acceso a la tecnología y quienes no, se amplía, generando
desigualdades significativas en el aprendizaje. Según la Comisión Económica para América
Latina y el Caribe (CEPAL, 2021)., más de la mitad de los niños y adolescentes en todo el mundo
carecen de acceso a herramientas tecnológicas esenciales para su educación, lo que limita sus
oportunidades de desarrollo y perpetúa el ciclo de pobreza y marginalización en muchas regiones
del mundo.
En este contexto, en Latinoamérica, la situación es especialmente preocupante. Aunque
la región ha experimentado avances importantes en la inclusión digital, persisten grandes
disparidades entre los países y dentro de ellos. Un estudio realizado por el BID (Banco
Interamericano de Desarrollo, 2022) revela que solo el 46% de los estudiantes en zonas rurales
tienen acceso a internet, en comparación con el 79% en las áreas urbanas. Por lo tanto, esta
desigualdad en el acceso a la tecnología afecta la calidad educativa, sino que también aumenta
las diferencias socioeconómicas existentes, creando problemas para el progreso educativo en la
región.
Por ejemplo, en Ecuador se realizó un estudio reciente, sobre la integración de la
tecnología educativa en la educación básica, con el objetivo de comprender su impacto y los
desafíos asociados. La metodología combinó técnicas cualitativas y cuantitativas, incluyendo
entrevistas semiestructuradas con docentes y directivos, así como cuestionarios a estudiantes,
reveló que, aunque la mayoría de los docentes utilizan tecnología en sus clases, existen
importantes deficiencias en la infraestructura tecnológica de las escuelas y en la capacitación
docente, así como desigualdades en el acceso a dispositivos y conectividad. Según Carrión
(2021), la mayoría de los docentes están adoptando tecnologías en sus prácticas, sin embargo;
Sin embargo, las limitaciones en infraestructura tecnológica y formación profesional son barreras
significativas.
Asimismo, en una investigación internacional sobre la falta de recursos tecnológicos en
la educación básica, realizada en el Liceo del Norte, destacó cómo la escasez de tecnología y la
falta de mantenimiento repercuten negativamente en la calidad educativa, generando
desmotivación tanto en estudiantes como en docentes. Según el estudio, la ausencia de
tecnologías adecuadas limita las oportunidades de aprendizaje y la capacidad de los educadores
para implementar métodos pedagógicos innovadores (Ojeda et al., 2020). Además, los autores
sugieren que la implementación de un enfoque sostenible es esencial para mejorar la
infraestructura tecnológica y priorizar la educación en tecnología, lo que podría transformar la
experiencia educativa y fortalecer el compromiso de los estudiantes (Ojeda et al., 2020). Esto
resalta la necesidad de inversión y planificación a largo plazo en recursos tecnológicos para
garantizar un aprendizaje efectivo y motivador en el aula.
Por otro lado, una investigación en América Latina destaca desafíos como la desigualdad
en el acceso a las TIC, especialmente entre distintos grupos socioeconómicos. El 33% de la
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población vive en pobreza y el 10% es analfabeta, lo que limita la integración de tecnologías en
la educación. Aunque hay iniciativas para incorporar las TIC, los avances son desiguales, y se
necesita un enfoque pedagógico innovador y apoyo administrativo adecuado.
En este sentido, en el contexto de la educación básica en Ecuador, la falta de recursos
tecnológicos impacta significativamente la calidad educativa, según Mendoza-Bozada (2020), a
pesar de los esfuerzos por equipar las escuelas, el 40% de los docentes aún carece de formación
adecuada en tecnología, lo que limita el uso efectivo de estas herramientas en el aula. Además,
muchas iniciativas tecnológicas no se implementan de manera efectiva, quedando en buenas
intenciones sin seguimiento concreto. Estos problemas no solo afectan la infraestructura, sino
también la capacidad docente, reduciendo así el potencial de aprendizaje de los estudiantes.
A partir del problema mencionado y las soluciones presentadas en estudios anteriores,
surge la siguiente pregunta de investigación, ¿Cuáles son las consecuencias de las necesidades
recursivas tecnológicas en la enseñanza de la Educación Básica? En este contexto, los recursos
tecnológicos en la educación incluyen herramientas digitales como computadoras, tabletas y
software educativo que enriquecen el aprendizaje. Facilitan el acceso a información de forma
dinámica y colaborativa, desarrollando habilidades esenciales del siglo XXI. Su aplicación en el
aula va desde presentaciones interactivas hasta proyectos de investigación en línea, fomentando
un aprendizaje más activo.
La brecha digital refleja desigualdades en el acceso y uso de las TIC, impactando la
equidad educativa, que busca garantizar un nivel mínimo de conocimientos para todos, según la
Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, cuyas siglas en inglés son OECD
(2001). La calidad educativa, enfocada en resultados académicos, a menudo ignora procesos
formativos integrales y su conexión social (Casanova, 2012; Rodríguez, 2010). Estas
dimensiones, interrelacionadas, influyen en el desarrollo y oportunidades de los estudiantes.
Las TIC son cruciales en la educación, facilitando el acceso a la información y reforzando
la alfabetización y gestión educativa (Marqués, 2013). Además, impulsan el aprendizaje
cooperativo, que fomenta la interacción en grupos (León del Barco et al., 2017), y el aprendizaje
autónomo, donde el estudiante es activo en su formación (Solórzano, 2011). El aprendizaje
híbrido, por su parte, combina métodos para optimizar la educación (Heinze y Procter, 2004).
Considerando la relevancia del tema que se aborda, se establece como objetivo general de esta
investigación, identificar las consecuencias de las necesidades recursivas tecnológicas en la
enseñanza de la Educación Básica.
2. METODOLOGÍA
La presente investigación posee un enfoque cuantitativo debido a que se centra en la
recolección y análisis de datos numéricos para identificar patrones, tendencias y relaciones entre
variables específicas. Se utilizarán encuestas estructuradas con preguntas cerradas para obtener
datos cuantificables de una muestra representativa de la población objetivo. Se buscará
identificar patrones de uso y hábitos en relación con la tecnología. Los resultados permitirán
obtener conclusiones y recomendaciones para padres y educadores.
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De igual manera, este estudio se enmarca en un diseño no experimental y transversal,
en el cual las variables no son alteradas, sino que se analizan tal como se presentan en su
entorno natural. En este contexto, el investigador adopta un enfoque observacional, donde no
interviene activamente en la situación estudiada, sino que realiza una observación directa del
problema relacionado con la falta de recursos tecnológicos y su impacto en la calidad educativa
en la educación básica. Este enfoque permite capturar de manera genuina la dinámica y las
interacciones existentes en el entorno educativo, brindando así una perspectiva auténtica sobre
la problemática abordada.
Asimismo, este estudio es de tipología descriptiva, ya que tiene como objetivo caracterizar
y detallar los fenómenos observados sin manipular variables. A través de la recolección y análisis
de datos, se busca proporcionar una descripción precisa de las características, comportamientos
o eventos específicos relacionados con el tema de investigación. Esta metodología permite
obtener una visión clara y comprensiva del objeto de estudio, facilitando la identificación de
patrones y relaciones significativas dentro del contexto investigado.
La población de este estudio estuvo compuesta por 736 estudiantes de la Escuela de
Educación Básica Segundo Auhing Medina, con edades comprendidas entre 4 y 14 años,
predominando el género femenino. Se eligió a este grupo como población del estudio debido a
que comparten la problemática de la falta de recursos tecnológicos. Además, se llevará a cabo
una encuesta dirigida a los estudiantes de 9 a 14 años para obtener información detallada sobre
cómo esta carencia afecta su experiencia educativa.
Para llevar a cabo un muestreo con un nivel de confianza del 95%, un margen de error
del 5%, y con una población total de 736 personas, se debe encuestar a 252 personas. Este
tamaño de muestra garantiza que los resultados obtenidos tendrán un nivel de precisión
adecuado y que representarán bien a la población total. Además, este tamaño de muestra es lo
suficientemente grande para captar la variabilidad dentro de la población, asegurando que
diferentes opiniones y comportamientos estén representados.
Para este estudio, se utilizó la encuesta como técnica de recolección de datos, y el
instrumento empleado fue un cuestionario de preguntas estructuradas con escala de Likert
diseñado para obtener información acerca de identificar las consecuencias de las necesidades
recursivas tecnológicas en la enseñanza de la Educación Básica. La encuesta fue distribuida
virtualmente a través de Google Forms, lo que facilitó su envío a los participantes mediante
correos electrónicos y enlaces en grupos de mensajería instantánea. Además, se pidió a los
participantes que completaran la encuesta de manera honesta. En la tabla 1 se presenta con
mayor detalle la estructura del instrumento de investigación, mostrando cómo se
operacionalizaron las variables.
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Tabla 1.
Operacionalización de la Variable: Necesidades Recursivas Tecnológicas
Variable
Dimensión
Indicador
Pregunta de la Encuesta
Escala de Likert
Necesidades
Recursivas
Tecnológicas
Acceso a Recursos
Tecnológicos
Disponibilidad de
dispositivos
tecnológicos
¿Con qué frecuencia tienes
acceso a dispositivos
tecnológicos (computadoras,
tabletas, etc.) en tus clases?
Siempre, Casi
siempre, A veces,
Casi nunca,
Nunca
Conectividad a
internet
¿Con qué frecuencia tienes
acceso a una conexión estable a
internet durante tus clases?
Siempre, Casi
siempre, A veces,
Casi nunca,
Nunca
Suministro de
recursos
tecnológicos por
la escuela
¿Con qué frecuencia la escuela
te proporciona los recursos
tecnológicos que necesitas para
aprender?
Siempre, Casi
siempre, A veces,
Casi nunca,
Nunca
Uso Pedagógico de
Recursos
Tecnológicos
Integración de
tecnología en el
aprendizaje
¿Con qué frecuencia utilizas
tecnología (computadoras,
tabletas, internet) en las
actividades de aprendizaje en
clase?
Siempre, Casi
siempre, A veces,
Casi nunca,
Nunca
Apoyo del
profesor con
tecnología
¿Con qué frecuencia tu
profesor/a te ayuda a usar
recursos tecnológicos para
realizar las actividades de clase?
Siempre, Casi
siempre, A veces,
Casi nunca,
Nunca
Uso de
tecnología en las
evaluaciones
¿Con qué frecuencia utilizas
recursos tecnológicos para
completar exámenes o tareas en
clase?
Siempre, Casi
siempre, A veces,
Casi nunca,
Nunca
Impacto en el
Proceso de
Enseñanza-
Aprendizaje
Mejora en la
comprensión de
las materias
¿Crees que usar tecnología en
clase te ayuda a comprender
mejor las materias?
Siempre, Casi
siempre, A veces,
Casi nunca,
Nunca
Aumento de la
motivación para
aprender
¿Con qué frecuencia te sientes
más motivado/a para aprender
cuando usas tecnología en
clase?
Siempre, Casi
siempre, A veces,
Casi nunca,
Nunca
Disparidades
Tecnológicas
Diferencias en
acceso a
tecnología entre
estudiantes
¿Con qué frecuencia notas que
algunos compañeros tienen más
acceso a tecnología que otros?
Siempre, Casi
siempre, A veces,
Casi nunca,
Nunca
Brecha de
habilidades
¿Con qué frecuencia notas que
algunos compañeros tienen más
Siempre, Casi
siempre, A veces,
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tecnológicas
entre estudiantes
habilidades para usar tecnología
que otros?
Casi nunca,
Nunca
Nota. Elaboración propia.
Para el análisis de los datos recolectados en este estudio, se utilizará la técnica de análisis
estadístico descriptivo, que permitirá sintetizar y describir las características fundamentales de la
muestra. A través de esta técnica, se podrán identificar tendencias generales y patrones de
comportamiento en relación con las consecuencias de las necesidades recursivas tecnológicas
en la enseñanza de la Educación Básica. Se emplearán medidas de tendencia central, como la
media, la mediana y moda. Los resultados serán presentados en tablas y gráficos estadísticos,
lo que facilitará una interpretación precisa y objetiva de los datos, contribuyendo a una
comprensión más profunda de las necesidades recursivas tecnológicas en la enseñanza de la
Educación Básica.
3. RESULTADOS
En este apartado se cumplirá con el objetivo de la investigación, que consistió en
identificar las necesidades recursivas tecnológicas en la enseñanza de la Educación Básica. A
continuación, se presentarán todas las figuras obtenidas a partir de la encuesta titulada Las
Necesidades Tecnológicas en la Educación Básica. La figura 1 muestra los datos de las edades
de los encuestados.
Figura 1.
¿Cuál es tu edad?
Nota. Elaboración propia.
En los datos mostrados en la figura 1, ilustra la distribución porcentual de las edades de
los encuestados. Se observa el grupo de 11 a 12 años representa la mayor proporción de
encuestados con un 44,9%, seguido por el grupo de 13 a 14 años con 40,2%, y finalmente el
grupo de 9 a 10 años con solo 15%. Los datos sugieren que las necesidades recursivas
tecnológicas deben ser especialmente enfocadas en los grupos de 11 a 12 años y 13 a 14 años,
considerando la alta representación de estos grupos en la muestra.
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Figura 2.
¿Cuál es tu género?
Nota. Elaboración propia.
Según la información expuesta en la figura 2, expone que el 51,4% de los encuestados
fueron mujeres y el 48,6% hombres. Esto sugiere que los resultados de esta investigación
ofrecerán principalmente una explicación sobre la situación de las mujeres. No obstante, también
se puede argumentar que las diferencias no son significativas, dado que los porcentajes son casi
iguales, por lo que los datos presentados también serán relevantes para la mayoría de los
hombres.
Figura 3.
¿Con qué frecuencia tienes acceso a dispositivos tecnológicos (computadoras, tabletas, etc.) en
tus clases?
Nota. Elaboración propia.
En los resultados reflejados en la figura 3, se presenta la frecuencia con la que los
estudiantes tienen acceso a dispositivos tecnológicos, como computadoras y tabletas, durante
sus clases. Según los datos, el 45,8% de los encuestados indicó que "nunca" tiene acceso a
estos dispositivos, mientras que un 9,3% respondió que "casi nunca" los utiliza. Esto sugiere que
una gran parte de los estudiantes no cuenta regularmente con dispositivos tecnológicos en el
aula, lo que podría limitar las oportunidades de aprendizaje digital y el desarrollo de competencias
tecnológicas esenciales en su formación académica.
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Figura 4.
¿Con qué frecuencia tienes acceso a una conexión estable a internet durante tus clases?
Nota. Elaboración propia.
De acuerdo con los resultados indicados en la figura 4, presenta datos sobre la frecuencia
con la que los estudiantes tienen acceso a una conexión estable a internet durante sus clases.
Se destaca que el 41,1% de los encuestados indicó que "nunca" tiene acceso a una conexión
estable, mientras que un 13,1% reportó que "casi nunca" dispone de esta conectividad. Esto
permite interpretar que una cantidad significativa de estudiantes enfrenta dificultades para
acceder a internet de manera constante durante las clases, lo que podría afectar negativamente
su experiencia de aprendizaje, especialmente en contextos donde el uso de recursos digitales
es fundamental.
Figura 5.
¿Con qué frecuencia la escuela te proporciona los recursos tecnológicos que necesitas para
aprender?
Nota. Elaboración propia.
En los datos exhibidos en la figura 5, se destaca que el 29,9% de los encuestados indica
que “nunca” recibe recursos tecnológicos de la escuela, mientras que un 26,2% lo hace “a veces”.
Lo que refleja una carencia significativa de acceso a recursos tecnológicos. Esta falta de
tecnología tiene diversas consecuencias como limitaciones de aprendizaje debido a la escasez
de recursos que impide que los estudiantes interactúen con las herramientas digitales
esenciales.
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Figura 6.
¿Con qué frecuencia utilizas tecnología (computadoras, tabletas, internet) en las actividades de
aprendizaje en clase?
Nota. Elaboración propia.
En los resultados que aparecen en la figura 6, muestra el desglose porcentual de los
participantes clasificados por grupos de edad, los datos indican que una mayoría significativa de
los encuestados, con un 45.8%, nunca utiliza tecnología como computadoras, tabletas o internet
en sus actividades de aprendizaje en clase. Esto sugiere una posible resistencia o falta de
integración de herramientas tecnológicas en el entorno educativo, lo que podría limitar las
oportunidades de aprendizaje interactivo y accesible. Además, un 25.2% de los participantes
señala que utiliza tecnología a veces, lo que refleja una implementación parcial que podría
beneficiarse de un enfoque más sistemático.
Figura 7.
¿Con qué frecuencia tu profesor/a te ayuda a usar recursos tecnológicos para realizar las
actividades de clase?
Nota. Elaboración propia.
Según los valores presentados en la figura 7, se observa que el 36.4% de los estudiantes
indicaron que casi siempre su profesor/a les ayuda a usar recursos tecnológicos para realizar las
actividades de clase. Por otro lado, el 35.5% de los estudiantes respondió que nunca reciben
dicha ayuda, lo que muestra una tendencia importante hacia la falta de apoyo en el uso de
tecnologías en el aula. Esto sugiere que, aunque algunos docentes apoyan activamente a los
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estudiantes en el uso de herramientas tecnológicas, no es una práctica uniforme entre todos los
profesores.
Figura 8.
¿Con qué frecuencia utilizas recursos tecnológicos para completar exámenes o tareas en clase?
Nota. Elaboración propia.
En la información representada en la figura 8, ilustra la frecuencia con la que los
estudiantes utilizan recursos tecnológicos para completar exámenes o tareas en clase. Según
los datos, el 49.5% de los encuestados afirma que nunca emplea estos recursos, mientras que
un 9.3% lo hace casi nunca. Esto indica que una proporción significativa de los estudiantes no
recurre a la tecnología en estas situaciones, lo que podría sugerir una dependencia limitada de
las herramientas tecnológicas para el aprendizaje y la evaluación. La alta proporción de
respuestas en las categorías de "nunca" y "casi nunca" podría señalar una falta de integración
de la tecnología en el entorno educativo o una preferencia por métodos tradicionales en la
realización de exámenes y tareas.
Figura 9.
¿Crees que usar tecnología en clase te ayuda a comprender mejor las materias?
Nota. Elaboración propia.
En los resultados detallados en la figura 9, se observa que el 35.5% de los estudiantes
indicaron que a veces el uso de tecnología en clase les ayuda a comprender mejor las materias.
Mientras tanto, el 25.2% de los estudiantes respondió que nunca sienten que la tecnología los
ayuda a comprender mejor los contenidos, lo cual muestra una tendencia importante hacia la
falta de eficacia de la tecnología en algunos casos. Esto sugiere que, aunque el uso de tecnología
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puede ser útil para algunos estudiantes, no es una herramienta que garantice una mejor
comprensión de manera consistente.
Figura 10.
¿Con qué frecuencia te sientes más motivado/a para aprender cuando usas tecnología en clase?
Nota. Elaboración propia.
En los resultados mostrados en la figura 10, se observa que el 26.2% de los estudiantes
indicaron que a veces se sienten más motivados a aprender cuando utilizan tecnología en clase.
Mientras, que el 29.9% de los estudiantes respondió que casi nunca sienten una mayor
motivación al usar tecnología, lo que muestra una tendencia importante a la desmotivación en
este grupo. Esto quiere decir que el uso de tecnologías puede motivar a los estudiantes, pero no
constante en su motivación.
Figura 11.
¿Con qué frecuencia notas que algunos compañeros tienen más acceso a tecnología que otros?
Nota. Elaboración propia.
En los datos presentados en la figura 11, se observa que el 43% de los estudiantes indicó
que a veces nota que algunos compañeros tienen más acceso a la tecnología que otros, lo que
sugiere una percepción común de desigualdad en el acceso. Mientras el 17.8% dijo que casi
siempre lo nota, lo que indica que aproximadamente un gran porcentaje de los encuestados
percibe consistentemente una diferencia en el acceso a la tecnología entre sus compañeros.
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Figura 12.
¿Con qué frecuencia notas que algunos compañeros tienen más habilidades para usar
tecnología que otros?
Nota. Elaboración propia.
En la información consignada en la figura 12, presenta la frecuencia con la que los
estudiantes notan que algunos compañeros tienen más habilidades para usar tecnologías que
otros. Según los datos, el 8.4% de los encuestados indicó que siempre observa estas diferencias
en habilidades tecnológicas, mientras que 23.4% lo nota casi siempre. Esto sugiere que una
proporción significativa de los estudiantes percibe regularmente que hay variaciones notables en
las habilidades tecnológicas entre sus compañeros. Esta percepción podría reflejar
desigualdades en la formación tecnológica o en el acceso a recursos tecnológicos, lo que puede
influir en el desarrollo de competencias digitales entre los estudiantes.
4. DISCUSIÓN
Los datos obtenidos acerca de la dimensión acceso a recursos tecnológicos reflejan un
panorama mixto. En general, se observa que los estudiantes tienen acceso a dispositivos
tecnológicos, como computadoras y tabletas, de manera ocasional, dependiendo de la
disponibilidad en la institución. Sin embargo, el acceso a una conexión estable a internet es más
variable, siendo frecuente para algunos estudiantes, pero limitado o inconstante para otros, lo
que puede afectar su rendimiento académico. Finalmente, en cuanto a los recursos tecnológicos
provistos por la escuela, los datos sugieren que no siempre son suficientes para cubrir las
necesidades de aprendizaje, lo cual subraya la importancia de una mayor inversión en
infraestructura tecnológica y conectividad para asegurar una experiencia educativa equitativa y
efectiva. Esto se relaciona con lo expuesto por Suárez (2019), quien menciona que la
competencia digital no debe limitarse a una destreza técnica que permita al estudiante manipular
dispositivos tecnológicos o navegar por internet; involucra el desarrollo de habilidades que le
permitan comunicarse y colaborar, seleccionar correctamente la información de la web,
solucionar problemas e inquietudes con la ayuda de las TIC, producir con la tecnología, y cuidar
su identidad digital. Esto podría significar que el acceso a recursos tecnológicos, por sí solo, no
es suficiente; es necesario integrarlos de manera efectiva para que los estudiantes puedan
desarrollar competencias digitales más amplias y útiles para su futuro académico y profesional.
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Los descubrimientos alcanzados sobre la dimensión uso pedagógico de recursos
tecnológicos reflejan que una proporción significativa de estudiantes no utiliza recursos
tecnológicos para completar exámenes o tareas en clase, lo que indica una dependencia limitada
de estas herramientas y una posible preferencia por métodos tradicionales. Aunque algunos
estudiantes perciben beneficios en el uso de la tecnología para comprender mejor las materias y
sentirse más motivados, estos efectos no son consistentes en todos los casos. La falta de eficacia
generalizada y la desmotivación en ciertos estudiantes señalan una integración desigual de la
tecnología en el entorno educativo. Estos hallazgos son coherentes con la investigación de Zhao
y Frank (2003), quienes argumentan que la implementación de la tecnología educativa debe
diseñarse cuidadosamente para ser verdaderamente efectiva. No se trata solo de la presencia
de herramientas tecnológicas, sino de cómo se integran en las prácticas pedagógicas. Esto
podría implicar que el uso pedagógico de la tecnología requiere una planificación y
contextualización adecuadas para que sea realmente útil en el aprendizaje de los estudiantes.
Los resultados obtenidos sobre la dimensión impacto en el proceso de Enseñanza-
Aprendizaje muestran que la mayoría de los estudiantes consideran que el uso de tecnología en
clase les ayuda a comprender mejor las materias. La incorporación de herramientas tecnológicas
facilita la adquisición de conocimientos al hacer las lecciones más dinámicas y visuales. Además,
el uso de tecnología también parece tener un impacto positivo en la motivación para aprender.
Muchos estudiantes reportan sentirse más motivados y comprometidos con las actividades
cuando la tecnología es parte de las clases, lo que promueve un aprendizaje más activo y
significativo. Esto tiene concordancia con los hallazgos de Pérez (2020), quien menciona que la
tecnología en el aula no solo mejora la comprensión de los contenidos, sino que también aumenta
el nivel de motivación de los estudiantes, al hacer el proceso de aprendizaje más atractivo y
accesible. Esto sugiere que una adecuada integración de la tecnología puede fomentar tanto la
comprensión de los contenidos como la participación activa de los estudiantes en su propio
proceso de aprendizaje.
Los hallazgos logrados en torno a la dimensión disparidades tecnológicas revelan una
percepción significativa entre los estudiantes sobre las desigualdades en el acceso a la
tecnología y en el desarrollo de habilidades tecnológicas. Esto pone de manifiesto cómo la falta
de acceso equitativo a los recursos tecnológicos impacta negativamente en la formación y el
desarrollo de competencias digitales. Esto coincide con lo planteado por Carrión (2021), quienes
destacan que las desigualdades tecnológicas en el contexto educativo son un factor clave que
profundiza la brecha educativa en Ecuador. Esto podría significar que es esencial reducir las
disparidades tecnológicas para evitar que la falta de acceso a los recursos tecnológicos perpetúe
las inequidades educativas y laborales en un mundo cada vez más digitalizado.
En nuestro estudio sobre la identificación de las necesidades recursivas tecnológicas en
la enseñanza de la Educación Básica, enfrentamos varias limitaciones. Principalmente, la
muestra utilizada fue limitada en tamaño y diversidad, lo que puede haber afectado la
generalización de los resultados. Además, la metodología empleada no consideró todos los
contextos educativos y las variaciones en el acceso a tecnología. Para futuras investigaciones,
sería beneficioso ampliar la muestra y emplear métodos mixtos que integren tanto enfoques
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cualitativos como cuantitativos. También sería útil explorar la implementación práctica de las
tecnologías identificadas y su impacto directo en el aprendizaje. Las líneas de investigación que
emergen de nuestros datos incluyen el análisis de la efectividad de diferentes tipos de
tecnologías en el aula y el estudio de estrategias para superar las barreras tecnológicas en
contextos educativos diversos.
5. CONCLUSIÓN
Se identificó que las consecuencias de las necesidades recursivas tecnológicas en la
enseñanza de la Educación Básica incluyen el limitado acceso a dispositivos tecnológicos y a
una conexión estable a internet, lo que afecta negativamente el aprendizaje y el desarrollo de
competencias digitales. Además, la falta de recursos tecnológicos proporcionados por las
escuelas genera desigualdades entre los estudiantes, perpetuando brechas de aprendizaje.
Finalmente, la integración insuficiente de la tecnología en las clases y la falta de apoyo docente
desmotivan a los estudiantes y limitan su comprensión de los contenidos
Además, se identificó que la falta de integración tecnológica en las clases y la desigualdad
en el acceso a recursos entre los estudiantes representan barreras importantes. La escasez de
recursos tecnológicos no solo impacta el aprendizaje de manera directa, sino que también genera
percepciones de desigualdad y desmotivación entre los alumnos. Por lo tanto, los resultados
subrayan la necesidad urgente de abordar estas deficiencias tecnológicas en el sistema
educativo para promover una educación más equitativa y eficaz en el contexto actual.
El uso de la tecnología se ha convertido en una herramienta esencial para el aprendizaje.
La falta de acceso a dispositivos tecnológicos y una conexión estable a internet afecta el
desarrollo de competencias digitales y también perpetúa desigualdades entre los estudiantes.
Aquellos que no cuentan con recursos tecnológicos adecuados tienen menos oportunidades de
participar en experiencias de aprendizaje interactivas, lo que podría influir negativamente en su
rendimiento académico y en su preparación para un mundo laboral cada vez más digitalizado.
Esto sugiere la necesidad de profundizar en estudios que exploren estrategias efectivas
para integrar la tecnología en las aulas de manera equitativa. Asimismo, se hace evidente la
importancia de investigar como políticas educativas y programas de formación docente pueden
mejorar la implementación y el uso de recursos tecnológicos en la enseñanza. Esto abre un
campo de estudio amplio que podría contribuir al diseño de soluciones sostenibles para reducir
la brecha digital, fomentar un aprendizaje más inclusivo, y garantizar que todos los estudiantes,
independientemente de su contexto socioeconómico, puedan beneficiarse del acceso a
herramientas tecnológicas de calidad.
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