Enero–abril 2022
Vol. 1, No. 1, 33-55
DOI: https://doi.org/10.69516/zmd7wf57
Revista Científica Multidisciplinaria Ogma / Enero–abril 2022 / Vol. 1, No. 1, 33-55
www.revistaogma.com
Factores que limitan el desarrollo de habilidades digitales en
estudiantes y su efecto en la preparación para un futuro digital: caso
de cinco instituciones de la Provincia de Los Ríos
Factors that Limit the Development of Digital Skills in Students and their Effect on
Preparation for a Digital Future: The Case of Five Institutions in the Province of Los
Ríos
Alvia Rodríguez, Madeline María
1
https://orcid.org/0000-0002-8309-000X
malviar@uteq.edu.ec
Universidad Técnica Estatal de Quevedo
Ecuador
Macías Sánchez, Edith Lilibeth
3
https://orcid.org/0000-0002-5637-6272
jazmin.olvera2016@uteq.edu.ec
Universidad técnica Estatal de Quevedo
Ecuador
Olvera Macias, Jazmín Lisseth
2
https://orcid.org/0000-0001-7816-6906
emaciass6@uteq.edu.ec
Universidad Técnica Estatal de Quevedo
Ecuador
Tuarez Chico, Mónica Margarita
4
https://orcid.org/0000-0002-1683-6772
mtuarezc@uteq.edu.ec
Universidad Técnica Estatal de Quevedo
Ecuador
1
Autor de correspondencia.
Recibido: 2022-01-18 / Aceptado: 2022-02-18 / Publicado: 2022-04-30
Forma sugerida de citar: Alvia Rodríguez, M. M., Olvera Macias, J. L., Macías Sánchez, E. L., & Tuarez Chico, M. M. (2022).
Factores que limitan el desarrollo de habilidades digitales en estudiantes y su efecto en la preparación para un futuro digital:
caso de cinco instituciones de la Provincia de Los Ríos. Revista Científica Multidisciplinaria Ogma, 1(1), 33-
55. https://doi.org/10.69516/zmd7wf57
Resumen:
El desarrollo de habilidades las digitales es clave para la preparación de los
estudiantes, pero la falta de acceso a tecnología y capacitación limita su
capacidad para enfrentar los desafíos futuros, como se observa en cinco
instituciones de la Provincia de Los Ríos. El objetivo de esta investigación
fue identificar los factores que limitan el desarrollo de habilidades digitales
y tecnológicas en los estudiantes y como afectan a su preparación para un
futuro en un entorno cada vez más digitalizado. Para este estudio se empleó
un enfoque cuantitativo con un diseño no experimental y transversal. La
población estuvo constituida por 3.037 estudiantes, y la muestra fue de 159
alumnos seleccionados mediante muestreo probabilístico. La técnica
utilizada para la recolección de datos fue la encuesta, con un cuestionario
estructurado como instrumento, cuyo objetivo fue identificar las barreras
digitales comunes que afectan el rendimiento escolar. Los resultados
revelaron que el 33,3% de los estudiantes no consideran que sus profesores
promuevan activamente el uso de tecnologías en el aula, mientras que el
48,4% indicó que rara vez aplican habilidades digitales en sus proyectos
académicos. Estos hallazgos reflejan que la falta de acceso a dispositivos,
la inestabilidad de la conexión a internet y la poca capacitación docente
limitan el desarrollo de competencias digitales. Las conclusiones detectadas
amplían la brecha digital y afectan la introducción laboral de los estudiantes.
Se recomienda mejorar la infraestructura tecnológica y formación continua
para docentes y estudiantes, con el fin de fortalecer sus habilidades digitales
y prepararlos para el entorno digitalizado.
Palabras claves: Brecha digital, Formación, Desarrollo de las habilidades,
Investigación, Rendimiento escolar.
Abstract:
The development of digital skills is key to the preparation of students, but
the lack of access to technology and training limits their ability to face future
challenges, as observed in five institutions in the Province of Los Ríos. The
objective of this research was to identify the factors that limit the
development of digital and technological skills in students and how they
affect their preparation for a future in an increasingly digitized environment.
A quantitative approach with a non-experimental and cross-sectional design
was used for this study. The population consisted of 3,037 students, and the
sample was 159 students selected by probability sampling. The technique
used for data collection was the survey, with a structured questionnaire as
an instrument, whose objective was to identify common digital barriers
affecting school performance. The results revealed that 33.3% of the
students do not consider that their teachers actively promote the use of
technologies in the classroom, while 48.4% indicated that they rarely apply
digital skills in their academic projects. These findings reflect that the lack of
access to devices, the instability of the Internet connection and the lack of
teacher training limit the development of digital competencies. The detected
findings widen the digital divide and affect the labor introduction of students.
It is recommended to improve the technological infrastructure and
continuous training for teachers and students, in order to strengthen their
digital skills and prepare them for the digitalized environment.
Keywords: Digital Divide, Training, Skills development, Research, School
performance.
.
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1. INTRODUCCIÓN
En un mundo cada vez más interconectado, el desarrollo de habilidades digitales y
tecnológicas en estudiantes se ha convertido en un pilar fundamental para su participación plena
en la economía global y en la sociedad del conocimiento. Sin embargo, a pesar de los avances
significativos en la integración de la tecnología en la educación, persisten barreras en el acceso
y en la calidad de la formación de estas habilidades.
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura
[UNESCO] (2013) menos del 10% de las escuelas en países de bajos ingresos de la región están
conectadas a Internet; incluso en los países más ricos como México y Argentina sólo una de
cada tres escuelas está conectada. Desde ese año viene la problemática que se centra en las
barreras y limitaciones que los docentes encuentran para integrar de manera efectiva las
tecnologías digitales en la enseñanza.
Estas barreras pueden incluir la falta de acceso a recursos tecnológicos adecuados, la
brecha digital, la falta de capacitación y formación en tecnología educativa, así como las
limitaciones socioeconómicas y culturales presentes. Se registra que en el aprendizaje de los
estudiantes existe la limitación del desarrollo de capacidades de interactuar en el ámbito digital,
lo que ha resultado en la pérdida de oportunidades de desarrollo para nuestra época (Levano et
al., 2019)
De acuerdo con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe [CEPAL] (2022)
en Latinoamérica existen brechas importantes en el acceso y uso de las tecnologías de la
información y la comunicación en la educación, ya que el 40% de los estudiantes no tienen
acceso a una computadora en la escuela, el 60% de los docentes no han recibido formación en
tecnologías de la información y la comunicación, y el 70% de los estudiantes no tienen acceso a
internet en la escuela, lo que restringe el desarrollo de habilidades digitales y tecnológicas,
especialmente en zonas rurales y marginadas, donde la falta de infraestructura adecuada y la
insuficiente formación tecnológica en las escuelas agravan estas brechas, y la capacitación
docente en competencias digitales es deficiente, lo que impide una integración efectiva de la
tecnología en la enseñanza.
Particularmente en Ecuador, el desarrollo de habilidades digitales y tecnológicas en los
estudiantes se ve considerablemente limitado, especialmente en regiones rurales y comunidades
de bajos ingresos, donde existen notables deficiencias en el acceso a dispositivos electrónicos y
a una conexión estable a internet. Esta realidad representa una barrera importante para
garantizar una educación inclusiva y equitativa. A esto se suma que muchas instituciones
educativas enfrentan dificultades para integrar de forma efectiva las tecnologías en el proceso
de enseñanza-aprendizaje, debido tanto a la escasez de recursos como a la insuficiente
formación del personal docente en el uso pedagógico de las TIC. Estas limitaciones obstaculizan
la adquisición de competencias digitales esenciales, restringiendo no solo el desarrollo
académico de los estudiantes, sino también sus futuras oportunidades educativas y laborales.
Esta problemática ha sido documentada por Vásquez y Cedeño (2021), quienes destacan que
las brechas digitales en el sistema educativo ecuatoriano siguen siendo profundas,
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especialmente en contextos vulnerables, donde la infraestructura tecnológica y la capacitación
docente son insuficientes para garantizar una implementación efectiva de las TIC.
Diversas investigaciones han abordado esta problemática, como el estudio de Monimó y
Sigalés (2016), quienes se centran en el ámbito educativo. Su investigación concluye que es en
este entorno donde debería observarse más claramente la evolución tanto tecnológica como
social, dado que allí se forman las personas. Sin embargo, la expectativa de las tecnologías en
red no se ha cumplido del todo, ya que las prácticas educativas, los principios organizativos y las
culturas de enseñanza siguen siendo obsoletos. Además, los desafíos para desarrollar nuevos
aprendizajes complican el avance de las habilidades tecnológicas en las nuevas generaciones.
Esto a cuestionar la brecha existente entre las expectativas y la realidad de la
implementación tecnológica en la educación. Aunque se esperaba que las tecnologías
informáticas transformaran profundamente el ámbito educativo, las prácticas educativas
obsoletas, los principios organizativos y las culturas de enseñanza anticuadas han impedido su
pleno desarrollo. Esto sugiere que simplemente disponer de tecnología no garantiza mejoras
significativas en la educación, subrayando la necesidad de un enfoque más integral que
considere las dinámicas culturales y contextuales. Parte de las limitaciones que se han descrito
pueden sintetizarse en los siguientes puntos:
• Las herramientas tecnológicas, por sí solas, no aseguran ni son suficientes para lograr
transformaciones significativas en la educación de las nuevas generaciones.
• La integración de la tecnología implica reconocer los hábitos problemáticos que se
derivan de factores contextuales y culturales, lo que demanda más tiempo y un mayor
esfuerzo cognitivo que simplemente ofrecer infraestructura. (Mominó & Sigalés,
2016).
En el contexto educativo actual, las escuelas enfrentan desafíos significativos debido a
los cambios rápidos y profundos que trae consigo la era digital. La cantidad de información a la
que los estudiantes están expuestos es inmensa y, en muchas ocasiones, desorganizada. Esto
plantea una necesidad urgente de reestructurar los procesos de enseñanza para que no solo se
enfoquen en transmitir datos, sino en formar mentes críticas capaces de transformar esa
información en conocimiento útil y duradero. Asimismo, la incorporación de tecnologías digitales
ha generado debates sobre la mejor manera de integrarlas en el ámbito educativo, sin que estas
se conviertan en meros instrumentos de eficiencia, sino en medios para facilitar aprendizajes
más profundos y significativos. Según Pérez (2013), el reto principal de la escuela actual es
transformar el flujo desordenado y fragmentado de información en un conocimiento estructurado,
compuesto por ideas, modelos y esquemas que ayuden a entender mejor la realidad. Asimismo,
debe convertir ese conocimiento en reflexión profunda y sabiduría. En la sociedad global actual,
donde la mayoría de la información es digital, es fundamental reconocer la importancia de las
nuevas herramientas y plataformas que la transmiten, ya que impulsan el cambio. No obstante,
modernizar la escuela implica mucho más que incorporar dispositivos o infraestructura para
facilitar la conexión en red; se trata de ir más allá del uso de la tecnología para hacer antiguas
tareas de forma más rápida, económica o eficiente.
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A nivel internacional, se suele cometer el error de asumir que la simple introducción de
dispositivos o plataformas en el aula representa una innovación educativa. No obstante, el
verdadero desafío está en rediseñar el proceso educativo para que estas herramientas no solo
permitan un mejor acceso a la información, sino que también fomenten un aprendizaje crítico,
colaborativo y creativo. Este cambio requiere, además, una revisión de los currículos y
metodologías, garantizando que las nuevas tecnologías se utilicen para promover un aprendizaje
profundo y significativo, en lugar de perpetuar antiguos modelos educativos de manera más
eficiente. En Ecuador, el Ministerio de Educación (2018) destaca que tanto las TIC como las TAC
son fundamentales en el desarrollo de la educación, sugiriendo la integración de modelos
innovadores que las incluyan en los procesos educativos mediante el desarrollo de competencias
digitales. Esto se orienta hacia la construcción de una sociedad del conocimiento y la
transformación de la escuela en un entorno digital. Sin embargo, García y Pazmiño (2018)
señalan que, a pesar de años de incorporar la informática en la educación, muchos docentes aún
desconocen las TAC y no tienen un manejo adecuado de computadoras o de la navegación en
internet.
Se puede decir que la falta de preparación de los docentes en el uso de TIC y TAC debería
resultar en una enseñanza poco efectiva de competencias digitales, lo que a su vez limita el
desarrollo de habilidades cruciales en los estudiantes. Además, si los docentes no están
cómodos utilizando tecnología, es menos probable que la integren de manera significativa en sus
métodos de enseñanza, lo que podría afectar la motivación y el interés de los alumnos por el
aprendizaje digital y afectar en su futuro. Ya que, sin una formación adecuada en habilidades
digitales desde la escuela, es probable que a los estudiantes enfrenten desafíos en su vida
académica y profesional, donde se espera que sean competentes en el uso de tecnologías
digitales.
A partir de una exhaustiva investigación y de análisis presentado en las secciones
anteriores, se plantea la siguiente pregunta de investigación: ¿Cuáles son las limitaciones para
desarrollar habilidades digitales y tecnológicas en los estudiantes de las instituciones educativas
Escuela de Educación Básica 18 de Octubre, Escuela de Educación Básica Manuel Quintana
Miranda, Escuela de Educación Básica Delia Ibarra de Velasco, Unidad Educativa San Camilo y
Escuela de Educación Básica Gregorio Valencia.
Las competencias digitales en la educación se refieren a la capacidad de los estudiantes
para utilizar de manera efectiva las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) en el
aprendizaje, la comunicación y la resolución de problemas. Inicialmente definidas por Gister
(1997) como la habilidad para entender y utilizar información en múltiples formatos a través de
ordenadores, y más tarde ampliadas por Lankshear y Knobel (2005) como un conjunto de
habilidades críticas y técnicas, estas competencias se han vuelto esenciales en un mundo cada
vez más digitalizado. No se trata solo de dominar herramientas tecnológicas, sino también de
desarrollar habilidades cognitivas y estratégicas para navegar con éxito en un entorno digital,
como lo señala Guerra (2017). En síntesis, las competencias digitales en la educación se refieren
a la capacidad de los estudiantes para utilizar las Tecnologías de la Información y la
Comunicación (TIC) de manera efectiva en el aprendizaje, la comunicación, y la resolución de
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problemas. Estas competencias son cruciales en un mundo donde la tecnología está integrada
en casi todos los aspectos de la vida cotidiana y profesional.
Sin embargo, varios factores podrían limitar el desarrollo de estas competencias. La
desigualdad en el acceso a la tecnología y al internet, especialmente en regiones menos
desarrolladas, parece ser un obstáculo significativo que podría crear una brecha digital. Además,
la falta de formación adecuada para los docentes en el uso pedagógico de las TIC y la carencia
de un enfoque sistémico en los planes de estudio podrían ser barreras que impidan la plena
integración de las competencias digitales en la educación. Flores (2015) sugiere que, sin el
apoyo institucional y la infraestructura adecuada, podría ser difícil que los estudiantes desarrollen
estas habilidades de manera efectiva. Es decir, la falta de apoyo institucional y de infraestructura
adecuada en las escuelas podría perpetuar estas limitaciones. Sin el respaldo necesario, sería
complicado para las instituciones educativas proporcionar el entorno y los recursos necesarios
para que los estudiantes desarrollen plenamente sus competencias digitales.
La falta de desarrollo de competencias digitales podría tener un impacto directo en la
preparación de los estudiantes para un futuro digital. Aquellos que no adquieren estas
habilidades estarían en desventaja en un mercado laboral que cada vez demanda más
capacidades tecnológicas. Un estudio refleja que la brecha en competencias digitales no solo
podría afectar la empleabilidad, sino también la capacidad de los estudiantes para participar en
el aprendizaje continuo y adaptarse a los cambios tecnológicos. Según la investigación de Flores
(2015), la formación en competencias digitales no solo podría mejorar las perspectivas laborales,
sino que también prepararía a los estudiantes para ser ciudadanos activos y competentes en un
mundo digital en constante evolución.
En función de la relevancia de los estudios previos y la importancia del tema tiene como
objetivo general, identificar los factores que limitan el desarrollo de habilidades digitales y
tecnológicas en los estudiantes y cómo las limitaciones afectan su preparación para enfrentar un
futuro en un entorno cada vez más digitalizado.
2. METODOLOGIA
La presente investigación tiene un enfoque cuantitativo la cual se centrará en la
recopilación y análisis de datos para identificar y analizar los factores que limitan el desarrollo de
habilidades digitales y tecnológicas en estudiantes de Educación Básica. Se examinará la
relación entre variables como el acceso a tecnología, la frecuencia de uso de dispositivos
digitales, la confianza en el uso de tecnología, la percepción de la importancia de las habilidades
digitales, y la preparación de los estudiantes en un entorno digitalizado. De esta manera, se
podrán identificar patrones y tendencias que permitan evaluar el impacto de los factores
limitantes en la preparación de los estudiantes y proporcionar recomendaciones basadas en
evidencia para mejorar la educación digital y tecnológica en este nivel educativo.
El diseño de este estudio es no experimental y transversal, el cual es altamente adecuado
debido a que se centra en la observación y descripción de las variables en su estado natural, sin
ninguna intervención o manipulación directa por parte del investigador. Este diseño resulta crucial
cuando se pretende captar la realidad tal como es, especialmente en investigaciones que
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exploran fenómenos en contextos reales y cotidianos, como es el caso del desarrollo de
habilidades digitales y tecnológicas entre estudiantes de educación básica.
El diseño no transversal permite observar y analizar las variables en un solo punto en el
tiempo, ofreciendo una fotografía precisa de la situación actual. Según Hernández, et al. (2014),
en un diseño no experimental, las variables se observan tal y como se manifiestan en un contexto
determinado (p. 149), lo que asegura que las condiciones bajo las cuales se recogen los datos
no son alteradas, preservando así la autenticidad de los resultados obtenidos.
La población de esta investigación está compuesta por un total de 3.037 estudiantes de
varias instituciones educativas, incluyendo la:
Estos alumnos abarcan desde el segundo año de educación básica hasta el décimo año
de educación básica, con edades comprendidas entre los 6 y los 15 años. La selección de esta
población se basa en su representatividad dentro del sistema educativo local, abarcando una
amplia gama de niveles académicos y grupos de edad.
Para seleccionar la muestra, se eligió un muestreo probabilístico sobre la base de los
siguientes parámetros a través de la fórmula básica: 95% de nivel de confianza, 5% de margen
de error y 50% de probabilidad de que el evento ocurra o que no ocurra. Es así que se obtuvo la
necesidad de encuestar a 159 estudiantes, como lo muestra la siguiente tabla:
Tabla 1.
Número de estudiantes por escuela
Nombre de la escuela
Número de
estudiantes
Escuela de Educación
Básica 18 de Octubre
1.300
Escuela de Educación
Básica Manuel Quintana
Miranda
269
Escuela de Educación
Básica Delia Ibarra de
Velasco
280
Escuela de Educación
Básica Gregorio Valencia
628
Unidad Educativa San
Camilo
560
Nota. Elaboración propia.
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En este estudio se utilizó como técnica de recolección de datos una encuesta
estructurada en formato físico, diseñada para evaluar los factores que limitan el
desarrollo de habilidades digitales y tecnológicas en los estudiantes, y analizar cómo
estas limitaciones afectan su preparación para enfrentar un futuro en un entorno cada
vez más digitalizado. Las encuestas fueron aplicadas directamente en las siguientes
instituciones educativas: Unidad Educativa Manuel Quintana Miranda, Escuela de
Educación Básica 18 de octubre, Escuela de Educación Básica Delia Ibarra de Velasco,
Unidad Educativa San Camilo, y Escuela de Educación Básica Gregorio Valencia.
Tabla 2.
Resumen de las encuestas y método de selección por institución educativa
Institución
Número de
encuestas
Método de selección
Unidad Educativa
Manuel Quintana
Miranda
40
Selección aleatoria
simple de 40 alumnos
Escuela de Educación
Básica 18 de Octubre
29
Selección aleatoria
simple de 29 alumnos
Escuela de Educación
Básica Delia Ibarra de
Velasco
29
Selección aleatoria
simple de 29 alumnos
Unidad Educativa San
Camilo
30
Selección aleatoria
simple de 30 alumnos
Escuela de Educación
Básica Gregorio Valencia
31
Selección aleatoria
simple de 31 alumnos
Nota. Elaboración propia.
A través de esta metodología, se buscó obtener datos precisos sobre la
percepción y actitudes de los estudiantes respecto a la disponibilidad tecnológica, la
capacitación en herramientas digitales, y su preparación para un entorno digitalizado. La
Tabla 3 a continuación presenta una descripción detallada del proceso de
operacionalización de las variables estudiadas, proporcionando una visión clara de los
indicadores utilizados en este análisis:
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Tabla 3.
Operacionalización de variable factores que limitan el desarrollo y actitudes hacia la tecnología
Variable de estudio
Dimensiones
Indicadores
Preguntas (con escala de Likert)
Factores que limitan
el desarrollo de las
habilidades digitales
Acceso a
tecnología
Disponibilidad de
dispositivos
¿Qué tan accesible te resulta tener un
dispositivo electrónico adecuado para
tus estudios?
Conexión a internet
¿Qué tan estable y rápido es tu acceso
a internet en tu hogar?
Infraestructura
escolar
¿Consideras que la infraestructura
tecnológica de tu institución educativa
es adecuada?
Capacitación
Capacitación de
docentes
¿Qué tan preparados están tus
profesores en el uso de herramientas
digitales?
Capacitación de
estudiantes
¿Qué tan preparado te sientes para
utilizar herramientas digitales en tus
estudios?
Programas de
formación continua
¿Consideras que los programas de
formación continua en tu institución
son suficientes?
Actitudes hacia
la tecnología
Actitud de los
estudiantes hacia la
tecnología
¿Qué tan interesado te sientes en
aprender y usar nuevas tecnologías?
Actitud de los
docentes hacia la
tecnología
¿Consideras que tus profesores
promueven activamente el uso de
tecnologías en el aula?
Resistencia al
cambio
¿Qué tan abierto te sientes ante la
implementación de nuevas
herramientas digitales?
Preparación
para un entorno
digital
Dominio de
herramientas
digitales
¿Qué tan bien dominas las
herramientas digitales necesarias para
tu carrera?
Aplicación de
habilidades digitales
en proyectos
¿Qué tan frecuentemente aplicas
habilidades digitales en tus proyectos
académicos?
Actualización
constante de
habilidades
¿Consideras que las habilidades
digitales que adquieres se actualizan
adecuadamente?
Brecha de
género en
habilidades
digitales
Preparación para un
entorno laboral
digitalizado
¿Te sientes preparado para un entorno
laboral cada vez más digitalizado?
Diferencias de
género en acceso y
uso de tecnología
¿Percibes alguna diferencia en el
acceso y uso de tecnología entre
hombres y mujeres en tu institución?
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La técnica de análisis de datos empleada fue la estadística descriptiva. Esta
técnica permitió resumir y organizar los datos recolectados, facilitando la identificación
de patrones y tendencias clave en las respuestas de los estudiantes. A través de este
análisis, se pudo obtener una comprensión más clara de los factores que limitan el
desarrollo de habilidades digitales y tecnológicas, así como del impacto que estas
limitaciones tienen en la preparación de los estudiantes para un futuro en un entorno
cada vez más digitalizado. Esta técnica permitió organizar y resumir la información
obtenida, facilitando la comprensión de los datos recolectados. A través del cálculo de
medidas de tendencia central, como la media, mediana y moda, se identificaron las
características principales de la muestra. Además, se utilizaron tablas y gráficos para
visualizar de manera clara los hallazgos, lo que ayudó a destacar las áreas de mayor
preocupación y orientar las conclusiones del estudio.
3. RESULTADOS
En esta sección se dará cumplimiento al objetivo general de la investigación, que
consiste identificar los factores que limitan el desarrollo de habilidades digitales y
tecnológicas en los estudiantes y cómo las limitaciones afectan su preparación para
enfrentar un futuro en un entorno cada vez más digitalizado. A continuación, se
mostrarán las figuras obtenidas a partir de los datos recolectados en la encuesta sobre
el acceso y la utilización de tecnologías digitales en el entorno educativo. Se iniciará con
la figura 1, que muestra información detallada sobre la facilidad o dificultad con la que
los estudiantes pueden acceder a dispositivos electrónicos necesarios para su
aprendizaje.
Figura 1.
P1. ¿Qué tan accesible te resulta tener un dispositivo electrónico adecuado para tus
estudios?
Nota. Elaboración propia.
Incentivos
institucionales para
igualdad de género
¿Consideras que tu institución
promueve la igualdad de género en el
acceso y uso de tecnologías?
Nota. Elaboración propia.
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En la figura 1, se observa que casi la mitad de los estudiantes (49.1%) encuentra
Muy fácil acceder a un dispositivo electrónico adecuado para sus estudios, y un 22% lo
considera Fácil. Esto indica que la mayoría no enfrenta barreras significativas para
acceder a la tecnología. Sin embargo, un 28.3% encuentra Difícil o Muy difícil acceder a
estos dispositivos, evidenciando una brecha digital que puede afectar negativamente el
aprendizaje de una parte considerable de la población estudiantil.
Figura 2.
P2. ¿Qué tan estable y rápido es tu acceso a internet en tu hogar?
Nota. Elaboración propia.
En la figura 2, en relación a la estabilidad y rapidez del acceso a internet en el
hogar, se observa que el 40.9% de los encuestados consideran su conexión como
Estable, lo que representa la mayoría. Además, el 27% manifiesta que su conexión es
Muy estable. Por otro lado, el 16.4% indica que su conexión es Neutral, mientras que el
6.9% y el 8.8% mencionan que su conexión es Inestable y Muy inestable,
respectivamente. Esto sugiere que, aunque una mayoría significativa percibe su acceso
a internet en casa como estable, existe un grupo considerable que enfrenta problemas
de conectividad, lo cual podría afectar su capacidad de participar efectivamente en
actividades en línea.
Figura 3.
P3. ¿Consideras que la infraestructura tecnológica de tu institución educativa es
adecuada?
Nota. Elaboración propia.
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En la figura 3, respecto a la percepción sobre la adecuación de la infraestructura
tecnológica de la institución educativa, el 30.8% de los encuestados considera que es
Adecuada. Sin embargo, el 26.4% opina que es Inadecuada, y un 15.1% la califica como
Muy inadecuada. Por otro lado, un 18.9% de los participantes señala que es Neutral,
mientras que el 8.2% considera que la infraestructura es Muy adecuada. Estos resultados
indican una percepción dividida respecto a la infraestructura tecnológica en las
instituciones educativas, con un porcentaje considerable de estudiantes que la
encuentran inadecuada, lo que puede ser un desafío para la efectividad del aprendizaje
digital.
El acceso a la tecnología entre los estudiantes pone de manifiesto profundas
desigualdades. Mientras que una parte significativa logra acceder sin mayores
inconvenientes a dispositivos electrónicos, un grupo considerable sigue enfrentando
dificultades, evidenciando una persistente brecha digital que amenaza con limitar sus
oportunidades de aprendizaje. Del mismo modo, aunque muchos gozan de una conexión
a internet estable en sus hogares, una proporción importante de estudiantes sigue
enfrentando problemas de conectividad, afectando su capacidad para integrarse
plenamente en las actividades educativas virtuales. Además, la percepción sobre la
infraestructura tecnológica en las instituciones educativas está marcada por divisiones
claras: mientras algunos la consideran suficiente, otros la califican como deficiente, lo
que obstaculiza el aprovechamiento de las tecnologías disponibles. Este panorama
refleja una desigualdad estructural que dificulta seriamente el desarrollo de habilidades
tecnológicas y digitales, esenciales en la educación moderna.
Figura 4.
P4. ¿Qué tan preparados están tus profesores en el uso de herramientas digitales?
Nota. Elaboración propia.
En la figura 4, en cuanto a la preparación de los profesores en el uso de
herramientas digitales, el 40.3% de los encuestados considera que los profesores están
bien preparados. Sin embargo, un 27% opina que están mal preparados, y un 22%
considera que la preparación es Neutral. Además, un 8% de los participantes indica que
los profesores están muy bien preparados, mientras que un pequeño porcentaje del 2.5%
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cree que están muy mal preparados. Estos resultados reflejan una percepción general
positiva sobre la capacidad de los profesores para utilizar herramientas digitales, aunque
también revelan que hay una proporción significativa de estudiantes que perciben
deficiencias en esta área, lo que podría sugerir la necesidad de formación adicional para
algunos docentes.
Figura 5.
P5. ¿Qué tan preparado te sientes para utilizar herramientas digitales en tus estudios?
Nota. Elaboración propia.
La Figura 5, ilustra la percepción de los estudiantes sobre su preparación para
utilizar herramientas tecnológicas en sus estudios. Los resultados reflejan una amplia
variabilidad en las respuestas: el 44.7% de los encuestados considera que está bien
preparado, seguido de un 25.8% que se muestra neutral. Un 18.4% de los participantes
se percibe como mal preparado, mientras que un 3.8% se identifica como muy mal
preparado, evidenciando una notable proporción de estudiantes que carecen de
confianza en sus habilidades tecnológicas. En contraste, solo un 7.5% se califica como
muy bien preparado. Estos datos sugieren que, aunque una mayoría significativa de
estudiantes se siente suficientemente capacitada, existe una fracción considerable que
requiere apoyo adicional para alcanzar un nivel adecuado de competencia tecnológica
en su formación académica.
Figura 6.
P6. ¿Consideras que los programas de formación continua en tu institución son
suficientes?
Nota. Elaboración propia.
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El análisis de los datos de la figura 6 revela que, aunque el 49.7% de los
encuestados considera suficientes los programas de formación continua, existe un área
de oportunidad, ya que el 30.2% es neutral, lo que sugiere una falta de impacto claro.
Además, el 20.1% ve los programas como insuficientes o muy insuficientes, lo que refleja
un desafío para la institución. Es crucial realizar mejoras en la oferta formativa,
adaptándola mejor a las necesidades de los docentes y evaluando continuamente su
eficacia para aumentar la satisfacción general.
A pesar de que existe una percepción general positiva sobre la preparación de los
profesores en el uso de herramientas digitales, todavía se observan deficiencias
significativas. Estas lagunas en la formación de los docentes no solo limitan su eficacia
en el aula, sino que también impactan en la experiencia de los estudiantes, quienes
dependen de la competencia digital de sus profesores para adquirir habilidades
tecnológicas relevantes. En el caso de los estudiantes, si bien una parte significativa se
siente competente, existe un número considerable que carece de la confianza y
habilidades necesarias para enfrentar los desafíos de un entorno académico digitalizado.
la percepción sobre los programas de formación continua sugiere que, aunque una parte
significativa los considera suficientes, un sector importante de los estudiantes percibe
carencias en la oferta formativa.
Figura 7.
P7. ¿Qué tan interesado te sientes en aprender y usar nuevas tecnologías?
Nota. Elaboración propia.
El análisis de los datos de la Figura 7 muestra que más del 67% de los
encuestados está motivado para aprender nuevas tecnologías, lo que sugiere un entorno
favorable para implementar programas formativos en este ámbito. Sin embargo, el 17%
es neutral, lo que indica que necesitan estímulos adicionales para involucrarse, y un
15.7% muestra poco o ningún interés, probablemente debido a barreras como la falta de
confianza o relevancia percibida. Es crucial adaptar los programas de formación a las
necesidades de estos grupos para lograr una adopción tecnológica más inclusiva y
efectiva.
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Figura 8.
P8. ¿Consideras que tus profesores promueven activamente el uso de tecnologías en el
aula?
Nota. Elaboración propia.
En la figura 8, presenta los resultados obtenidos sobre la promoción del uso de
tecnologías en el aula por parte de los profesores. En total, 159 encuestados dieron su
opinión, de los cuales un 33.3% considera que el uso de tecnologías está poco
promovido. Por otro lado, un 21.4% opina que está promovido y un 17% cree que está
muy promovido. Sin embargo, un 14.5% de los estudiantes percibe que no se promueve
en absoluto, mientras que un 13.8% mantiene una postura neutral. Estos resultados
reflejan una percepción dividida entre los estudiantes, donde, aunque una parte
significativa reconoce un esfuerzo por integrar la tecnología en la enseñanza, otro grupo
importante señala una insuficiente promoción en este ámbito.
Figura 9.
P9. ¿Qué tan abierto te sientes ante la implementación de nuevas herramientas
digitales?
Nota. Elaboración propia.
En la figura 9, muestra los resultados sobre la disposición de los estudiantes ante
la implementación de nuevas herramientas digitales. En esta encuesta, el 43.4% de los
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159 encuestados se declara abierto a la adopción de estas tecnologías, mientras que el
28.9% mantiene una postura neutral. Sin embargo, un 17.6% se considera muy abierto,
lo cual indica una actitud altamente positiva hacia el cambio. En contraste, un 7.5% de
los estudiantes se siente cerrado o muy cerrado a la implementación de nuevas
herramientas digitales. Este panorama sugiere que, aunque la mayoría de los
estudiantes muestra una apertura significativa hacia la integración de nuevas
tecnologías, existe un pequeño porcentaje que aún se muestra poco dispuesto.
En la dimensión de actitudes hacia la tecnología, tanto estudiantes como docentes
muestran respuestas variadas. Por un lado, los estudiantes suelen experimentar un
aumento en su motivación y participación cuando utilizan herramientas tecnológicas,
aunque este efecto no es universal. Algunos estudiantes perciben que la falta de acceso
a estas herramientas afecta su motivación, aunque para la mayoría el impacto parece
ser mínimo o inexistente. Los docentes, por su parte, también presentan actitudes mixtas:
mientras algunos ven el potencial de la tecnología para mejorar el compromiso en el aula,
otros pueden mostrar resistencia al cambio, prefiriendo métodos tradicionales de
enseñanza. Este contraste en actitudes revela que la adopción de la tecnología en la
educación sigue siendo un proceso complejo, donde no solo la disponibilidad de
recursos, sino también las percepciones individuales, juegan un rol crucial en su
efectividad.
Figura 10.
P10. ¿Qué tan bien dominas las herramientas digitales necesarias para tu estudio?
Nota. Elaboración propia.
Los datos obtenidos en la figura 10, muestra los resultados relacionados con el
dominio de herramientas digitales necesarias para el estudio. En esta encuesta, el 50.3%
de los encuestados se autocalifica como bien preparados, mientras que el 23.9% se
evalúa como muy bien. Una proporción considerable 19.5% adopta una postura neutral.
Sin embargo, un 3.8% y 2.5% de los encuestados se consideran mal o muy mal
preparados, respectivamente. Estos hallazgos sugieren que, si bien una mayoría
significativa de los estudiantes demuestra un nivel aceptable de competencia digital,
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existe un porcentaje minoritario que requiere mayor apoyo y capacitación para mejorar
su dominio de herramientas digitales.
Figura 11.
P11. ¿Qué tan frecuentemente aplicas habilidades digitales en tus proyectos
académicos?
Nota. Elaboración propia.
Los datos obtenidos en la figura 11, muestra los resultados sobre la frecuencia
con la que los estudiantes aplican habilidades digitales en sus proyectos académicos. En
esta encuesta, realizada a 159 participantes, se observa que un 48.4% de los
encuestados aplican estas habilidades frecuentemente, mientras que un 13.2% lo hace
siempre. Por otro lado, un 17.6% de los estudiantes reporta que raramente utiliza
habilidades digitales en sus proyectos, y un 8.2% menciona que nunca lo hace. Un 12.6%
señala que solo las aplica algunas veces. Estos resultados indican que, si bien una buena
parte de los estudiantes utiliza con regularidad sus habilidades digitales en el ámbito
académico, existe un porcentaje considerable que aún no las integra plenamente en sus
proyectos.
Figura 12.
P12. ¿Consideras que las habilidades digitales que adquieres se actualizan
adecuadamente?
Nota. Elaboración propia.
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Los datos obtenidos en la figura 12, presenta los resultados sobre la percepción
de los estudiantes acerca de la actualización de las habilidades digitales que adquieren.
De los 159 encuestados, un 32.7% considera que sus habilidades digitales están
actualizadas, mientras que un 14.5% las percibe como muy actualizadas. Un 28.3%
mantiene una postura neutral, indicando que no está seguro de la adecuación de la
actualización. En contraste, un 17.6% cree que sus habilidades están poco actualizadas,
y un 7% considera que no están nada actualizadas. Este panorama refleja que, aunque
una buena parte de los estudiantes siente que sus habilidades digitales están
actualizadas, existe un porcentaje significativo que percibe una falta de actualización
adecuada.
Los resultados revelan que, aunque una mayoría de los estudiantes se siente bien
preparada en el uso de herramientas digitales y aplica estas habilidades regularmente
en sus estudios, persisten brechas significativas que deben ser abordadas. Un
porcentaje notable de estudiantes reporta una preparación insuficiente y una frecuencia
de uso limitada de estas competencias en el contexto académico, lo que sugiere que la
enseñanza de habilidades digitales no está completamente integrada ni aprovechada en
su totalidad. Además, la percepción de la actualización de estas competencias digitales
es otro punto crítico: muchos estudiantes consideran que sus habilidades no están al día
con las demandas tecnológicas actuales. Esto es preocupante, dado el ritmo acelerado
de la evolución digital, que requiere una actualización constante y una adaptación
continua de estas habilidades. La falta de integración y actualización no solo limita el
aprovechamiento de las herramientas digitales, sino que también compromete la
preparación de los estudiantes para enfrentar los desafíos futuros en un entorno
digitalizado.
Figura 13.
P13. ¿Te sientes preparado para un entorno laboral cada vez más digitalizado?
Nota. Elaboración propia.
El análisis de la Figura 13 muestra que, aunque el 59.1% de los encuestados se
siente preparado o muy preparado para un entorno laboral digitalizado, un preocupante
45.3% no se siente preparado, y el 17.6% se percibe poco preparado. Esta brecha en
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competencias digitales refleja la necesidad de mejorar la formación en habilidades
tecnológicas. Además, un 17.6% neutral podría beneficiarse de programas de
capacitación que les ofrezcan mayor seguridad. Es fundamental implementar estrategias
inclusivas y actualizadas para reducir estas diferencias y facilitar la adaptación al entorno
digital.
Figura 14.
P14. ¿Percibes alguna diferencia en el acceso y uso de tecnología entre hombres y
mujeres en tu institución?
Nota. Elaboración propia.
La interpretación de los datos de la Figura 14 muestra que la mayoría de los
encuestados no percibe una diferencia significativa en el acceso y uso de tecnología
entre hombres y mujeres, con un 23.9% que no ve ninguna diferencia y un 20.8% que
percibe poca diferencia. Sin embargo, un 27% sí identifica desigualdades, sugiriendo una
brecha tecnológica de género. Además, el 28.3% que se declara neutral indica una
posible falta de conciencia o información sobre el tema. Esto resalta la necesidad de un
análisis más profundo para abordar posibles disparidades tecnológicas en las
instituciones.
Figura 15.
P15. ¿Consideras que tu institución promueve la igualdad de género en el acceso y uso
de tecnologías?
Nota. Elaboración propia.
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En la figura 15, presenta los resultados sobre la percepción de los estudiantes
respecto a la promoción de la igualdad de género en el acceso y uso de tecnologías en
su institución. De los 159 encuestados, un 29.6% considera que la igualdad de género
está promovida, mientras que un 12.6% cree que está muy promovida. Un 28.3% se
mantiene neutral al respecto. Sin embargo, un 16.4% de los estudiantes percibe que esta
igualdad está poco promovida, y un 13.2% considera que no está nada promovida. Estos
resultados indican que, aunque una buena proporción de estudiantes siente que su
institución fomenta la igualdad de género en el ámbito tecnológico, aún existe una parte
significativa que percibe carencias en este aspecto.
La preparación para un entorno laboral digitalizado entre los estudiantes muestra
una mezcla de confianza y preocupación. Aunque algunos se sienten bien preparados,
otros enfrentan inseguridades y carencias en habilidades digitales, lo que puede afectar
su desempeño profesional. En cuanto a las diferencias de acceso y uso de tecnología
entre hombres y mujeres, la mayoría no percibe grandes desigualdades, aunque algunos
notan disparidades, lo que podría impactar en la equidad de oportunidades dentro de las
instituciones educativas. Además, la percepción sobre la promoción de la igualdad de
género en el acceso a tecnologías está dividida; mientras que muchos creen que se
fomenta adecuadamente, otros ven deficiencias. Estas percepciones indican que, a
pesar del avance en algunos aspectos, persisten desigualdades y desafíos que afectan
el desarrollo equitativo de habilidades tecnológicas y la inclusión de género en el entorno
educativo.
4. DISCUSION
En cuanto a la dimensión acceso a la tecnología, los resultados manifiestan que
es un factor con muchas dificultades, los estudiantes, en su mayoría, no pueden acceder
a una PC, además cuentan con redes de internet inestables y la infraestructura de las
instituciones no es óptima. Esto concuerda con lo planteado por López et al. (2022)
quienes mencionan que existen disparidades específicas en el acceso a la tecnología en
varios niveles educativos, la falta de infraestructura y conectividad adecuada a
incrementado la brecha digital, dificultando el acceso a plataformas educativas y recursos
en línea.
Por otro lado, los resultados obtenidos en la dimensión de capacitación revelan
que tanto docentes como estudiantes, y en general la formación continua en tecnologías,
muestran que más de la mitad de los encuestados no se siente adecuadamente
preparado para utilizar nuevas tecnologías. Esto coincide con lo señalado por Mirete
(2010), quien menciona que, aunque las Tecnologías de la Información y la
Comunicación (TIC) ya forman parte de la realidad educativa, a menudo no se
aprovechan plenamente debido al desconocimiento sobre su potencial didáctico. Esta
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situación pone de manifiesto que tanto el profesorado como los estudiantes carecen de
la actualización necesaria para integrar eficazmente estas herramientas en sus
actividades cotidianas y en sus tareas académicas, subrayando así la urgente necesidad
de mejorar la formación en este ámbito.
En la dimensión de actitudes hacia la tecnología, los resultados muestran que
muchos estudiantes valoran positivamente la integración de las tecnologías en su
proceso de enseñanza, aunque algunos consideran que aún no se promueve lo
suficiente. La mayoría del profesorado muestra interés en incorporar las TIC en sus
prácticas pedagógicas, sin embargo, existe un grupo reducido que, debido a su limitada
capacitación, no está completamente dispuesto a adoptar estos recursos. Aun así, se
observa cierta resistencia al cambio por parte de algunos estudiantes, lo que evidencia
la necesidad de brindar mayor apoyo, acompañamiento y formación específica para
superar esta resistencia y fomentar el uso adecuado de la tecnología en contextos
educativos. La capacitación continua y el intercambio de buenas prácticas entre docentes
se perfilan como elementos clave para potenciar la integración efectiva de las
herramientas digitales. Estos enfoques ofrecen a los educadores el respaldo necesario
para enfrentar los desafíos tecnológicos actuales y maximizar el aprovechamiento de los
recursos digitales disponibles en el aula. Esta visión concuerda con lo planteado por
Cabero-Almenara y Llorente-Cejudo (2020), quienes destacan que existen condiciones
propicias para aumentar el uso de tecnologías digitales en la enseñanza diaria, pero que
su incorporación efectiva depende del nivel de competencia docente y del grado de
familiaridad con estas herramientas. Asimismo, señalan que la frecuencia de uso y el
grado de dificultad percibido influyen significativamente en la apropiación pedagógica de
las TIC.
Del mismo modo, los resultados de la dimensión sobre la actualización de
habilidades digitales manifiestan que un bajo porcentaje de los estudiantes considera
que sus habilidades están poco actualizadas. Esto sugiere una desconexión entre la
formación ofrecida y las necesidades actuales del mercado digital, lo que se alinea con
las observaciones de Bustos y Coll (2010), quienes destacan que la mera incorporación
de TIC no garantiza la transformación educativa, sino que es crucial la calidad y enfoque
del uso de estas tecnologías en los procesos de enseñanza-aprendizaje. Ellos
argumentan que para que las TIC actúen como verdaderos instrumentos de mediación
educativa, se requiere una integración profunda y reflexiva en las prácticas pedagógicas,
donde los docentes y estudiantes usen las tecnologías de manera colaborativa y
contextualizada para facilitar la construcción del conocimiento.
Además, la percepción de la falta de actualización continua refleja una necesidad
de modelos educativos más dinámicos y flexibles que respondan a la rápida evolución
de las competencias digitales requeridas. Esto implica que no solo es necesario el acceso
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a la tecnología, sino también una guía adecuada en su uso pedagógico para cerrar la
brecha entre la disponibilidad tecnológica y su efectividad en la mejora de los resultados
de aprendizaje.
Respecto a la dimensión brecha de género en habilidades digitales los resultados
reflejan que tanto hombres como mujeres, en su mayoría, se sienten capacitados para
interactuar en entornos digitalizados. Sin embargo, en las instituciones educativas
persisten diferencias significativas de género en cuanto al acceso a la tecnología. A pesar
de estos avances, una parte minoritaria de la población aún requiere la promoción activa
de la igualdad de género en el uso de herramientas tecnológicas dentro del ámbito
educativo. Esto se ajusta a lo expresado por González-Palencia et al. (2016) quienes
señalan que los datos del sistema educativo y del ámbito empresarial muestran que, a
pesar de que todos tienen la capacidad de acceder a la tecnología, la participación de
las mujeres en estudios y profesiones relacionadas con las TIC sigue siendo baja. En el
panorama tecnológico actual, los hombres a menudo lideran el desarrollo y la gestión de
la innovación digital, mientras que las mujeres suelen ser usuarias de estas tecnologías.
Esta situación podría incrementar la brecha de género, a pesar de que las TIC son
esenciales para la comunicación, la ciencia, la cultura, la economía y la innovación a
nivel global.
Este estudio presenta limitaciones que deben ser consideradas al interpretar los
resultados. La muestra fue limitada, con un número reducido de instituciones
participantes, lo que podría afectar la generalización de los hallazgos. Además, la
recolección de datos estuvo condicionada por la necesidad de presentar certificados para
obtener acceso a las instituciones educativas, en cumplimiento con sus políticas de
seguridad. Esta restricción redujo el número de participantes y, potencialmente, la
representatividad de la muestra. Estas limitaciones podrían haber influido en la validez
de los resultados. Se sugiere que futuras investigaciones amplíen la muestra y adopten
estrategias de recolección de datos que faciliten un acceso más amplio a diversas
instituciones para mejorar la generalización de los hallazgos.
5. CONCLUSIÓN
Se identificó que los principales factores que limitan el desarrollo de las
habilidades digitales en los estudiantes son la falta de acceso a dispositivos tecnológicos
adecuados, la inestabilidad de la conexión a internet y la insuficiente preparación de los
docentes en el uso de herramientas digitales. Esto podría resultar en una mayor
profundización de la brecha digital, afectando tanto el aprendizaje como la futura
inserción laboral de los estudiantes en un mundo cada vez más digitalizado. Sin
embargo, si se implementan programas de capacitación continua y mejoras en la
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infraestructura tecnológica, se podría potenciar el desarrollo de competencias digitales,
lo que facilitaría su preparación para enfrentar los retos del entorno laboral moderno.
A pesar de que la implementación de tecnología dentro de las aulas de cada una
de las instituciones ha sido impulsada en los últimos años, las carencias mencionadas
siguen siendo un desafío significativo para que se desarrollen plenamente las habilidades
digitales, ya que los estudiantes no cuentan con acceso constante a dispositivos o
internet adecuado y se ven en desventaja frente a aquellos que sí lo poseen, lo que
genera una diferencia en el nivel de competencias tecnológicas. Esta situación, además
de limitar su capacidad para aprovechar los recursos educativos digitales, también
compromete negativamente su habilidad para adaptarse a un mundo más digitalizado,
donde se exigen competencias tecnológicas avanzadas. Por lo tanto, es necesario que
las políticas educativas no solo se enfoquen en asignar recursos, sino también en
garantizar que todos los estudiantes tengan un acceso equitativo y continuo.
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