Septiembre–diciembre 2025
Vol. 4, No. 3, 168-180
Doi: https://doi.org/10.69516/ssm9pc85
Revista Científica Multidisciplinaria Ogma / Septiembre–diciembre 2025 / Vol. 4, No. 3, 168-180
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Diseño de escala gráfica infantil de estereotipos de rol de género en
población quiteña
Design of a graphic scale for children’s gender role stereotypes in the Quito population
4
Autor de correspondencia.
Recibido: 2025-10-26 / Aceptado: 2025-12-12 / Publicado: 2025-12-30
Forma sugerida de citar: Soto Duque, L. de las M., Bermúdez Mecías, M. P., Pesantes Urresta, M. V., & Subía
Arellano, A. F. (2025). Diseño de escala gráfica infantil de estereotipos de rol de género en población
quiteña. Revista Científica Multidisciplinaria Ogma, 4(3), 168-180. https://doi.org/10.69516/ssm9pc85
Resumen:
Los estereotipos de rol de género comienzan a configurarse desde las primeras
etapas de la infancia y se encuentran estrechamente vinculados con los procesos
de construcción de la identidad personal y social. Estos estereotipos influyen en
la forma en que los niños y las niñas interpretan, interiorizan y expresan
comportamientos, actitudes y expectativas socialmente asociadas a lo masculino
y lo femenino. En este contexto, resulta fundamental analizar el grado de
intensidad con el que dichos estereotipos se manifiestan en la población infantil
de la ciudad de Quito, lo que evidencia la necesidad de contar con instrumentos
de evaluación específicamente diseñados y adaptados a las características
cognitivas, emocionales y evolutivas propias de esta etapa del desarrollo. Este
estudio tiene el objetivo de diseñar y validar estadísticamente una escala gráfica
dirigida a población infantil que evalúe la intensidad con la que se presentan los
estereotipos de rol de género. Se trabajo con un grupo de 235 menores, de una
institución educativa de la ciudad de Quito, con edades comprendidas entre 6 y
13 años, 123 niños y 112 niñas. En la metodología se utilizó un enfoque
cuantitativo, no experimental, se aplicó un análisis de consistencia interna y un
análisis factorial exploratorio. En los resultados se observó una alta fiabilidad con
un índice de alfa de Cronbach de 0.877 y un valor en el coeficiente de McDonald
de 0.881, en el análisis factorial se determinó que el 41.6 % de la varianza total
explicada correspondía a cinco ítems o factores. Se concluye que la escala gráfica
infantil, es un instrumento válido y confiable, adecuado para evaluar estereotipos
de rol de género en niños y niñas de este contexto sociodemográfico.
Palabras clave: Comportamiento sexual; Desigualdad social; Hombre; Mujer.
Abstract:
Gender role stereotypes begin to take shape in early childhood and are closely
linked to the processes of personal and social identity formation. These
stereotypes influence how children interpret, internalize, and express behaviors,
attitudes, and expectations socially associated with masculinity and femininity. In
this context, it is crucial to analyze the degree of intensity with which these
stereotypes manifest in the child population of Quito, highlighting the need for
assessment tools specifically designed and adapted to the cognitive, emotional,
and developmental characteristics of this stage of development. This study aims
to design and statistically validate a graphic scale for children to assess the
intensity with which gender role stereotypes are present. The study involved a
group of 235 children, aged 6 to 13 years (123 boys and 112 girls), from an
educational institution in Quito. The methodology employed a quantitative, non-
experimental approach, applying internal consistency analysis and exploratory
factor analysis. The results showed high reliability, with a Cronbach's alpha of
0.877 and a McDonald coefficient of 0.881. The factor analysis determined that
41.6% of the total variance explained was attributable to five items or factors. It is
concluded that the children's graphic scale is a valid and reliable instrument,
suitable for assessing gender role stereotypes in children from this
sociodemographic context.
Keywords: Sexual behavior; Social inequality; Men; Women.
Soto Duque, Luisa de las Mercedes
1
https://orcid.org/0009-0002-5120-4591
lusita.sd@gmail.com
Escuela Galo Plaza Lasso
Ecuador
Pesantes Urresta, Mireya Viviana
3
https://orcid.org/0009-0004-6792-7326
v.pesantez@hotmail.com
Escuela Galo Plaza Lasso.
Ecuador
Bermúdez Mecías, Mónica Patricia
2
https://orcid.org/0009-0002-3794-2352
canela_2425@hotmail.com
Escuela Galo Plaza Lasso
Ecuador
Subía Arellano, Andrés Fabricio
4
https://orcid.org/0000-0002-0767-8143
andressubia@uti.edu.ec
Universidad Tecnológica Indoamérica
Ecuador
Septiembre–diciembre 2025
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1. INTRODUCCIÓN
Las metodologías pictográficas constituyen un recurso importante para la evaluación
infantil, ya que se adecuan al nivel de desarrollo cognitivo, lingüístico y emocional de los niños,
facilitando la expresión de estados internos que pueden resultar difíciles de verbalizar. El uso de
dibujos, imágenes o representaciones gráficas permite obtener información válida sobre
percepciones y emociones, al reducir la carga verbal y favorecer formas de comunicación más
naturales para la infancia. En este sentido, la evidencia muestra que los niños son capaces de
expresar de manera consistente sus estados internos a través de narrativas y dibujos, lo que
respalda el uso de metodologías pictográficas como estrategias válidas y sensibles en procesos
de evaluación educativa (Vettori et al., 2022).
Los estereotipos de rol de género pueden entenderse como construcciones sociales que
asignan atributos, conductas y expectativas diferenciadas a las personas en función de su sexo,
operando como normas culturales que regulan lo que se considera socialmente apropiado para
hombres y mujeres. Desde la teoría de los roles sociales, estos estereotipos emergen de la
división histórica y cultural del trabajo y se incorporan como guías normativas que influyen en la
forma en que los individuos piensan, sienten y actúan según su pertenencia de género. De este
modo, los estereotipos de género no solo describen diferencias percibidas entre varones y
mujeres, sino que prescriben comportamientos esperados, reforzando patrones culturales que
se transmiten y reproducen socialmente (Eagly & Wood, 1999).
Los niños asimilan el comportamiento que observan a su alrededor, imitan las actitudes
de sus padres, de sus maestros, de su comunidad en general. Aun antes de cumplir tres años,
los niños y niñas comienzan a interiorizar normas de género a partir de la observación de modelos
cercanos como: padres, cuidadores, maestros y medios de comunicación (Spinner et al., 2018).
Es decir, desde sus primeros años, los menores aprenden lo que se espera de ellos según su
sexo, lo cual impacta de manera directa en sus comportamientos.
Esta interiorización temprana de su rol se manifiesta en aspectos como la elección de
juguetes, colores preferidos y otras actividades. A las niñas, tradicionalmente, se les asocia con
valores como la ternura, la sensibilidad y la docilidad. En contraste, a los niños se les atribuyen
características como la fuerza, la independencia, la competitividad y el liderazgo. Estas
diferencias se han evidenciado en diversos estudios empíricos sobre preferencias de juguetes,
mostrando una marcada orientación de género en los productos dirigidos a niños y niñas (Wang
& Gleason, 2023). Estas diferencias de alguna forma quedan impregnadas en el pensamiento y
comportamiento de los menores, limitando su expresión a lo establecido por las regulaciones
sociales.
Al reforzar comportamientos y expectativas diferentes, los estereotipos contribuyen a la
presencia de desigualdades significativas que se consolidan a lo largo de la vida. La
diferenciación en la elección de juegos o actividades puede producir, con el tiempo, orientaciones
educativas y ocupacionales direccionadas por el género, afectando la participación de mujeres
en áreas tradicionalmente restringidas a los varones y viceversa. Evidencia reciente en América
Latina muestra que las normas sociales de género son internalizadas desde edades tempranas
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y tienen implicaciones en habilidades cognitivas y de comportamiento de los niños, reforzando
diferencias entre géneros aún antes de la edad escolar (Berlinski et al., 2025).
En el contexto latinoamericano y, específicamente, en el ecuatoriano, el estudio de la
infancia desde una perspectiva de género aún se encuentra en una etapa de desarrollo
incipiente. Aunque en los últimos años se ha incrementado el interés por analizar las
desigualdades de género en el ámbito educativo, persiste una brecha considerable en la
investigación científica orientada a comprender cómo estas desigualdades se configuran y
reproducen desde edades tempranas. Diversos estudios señalan que el proceso de socialización
de género comienza en la infancia y se consolida a través de prácticas educativas formales e
informales, las cuales refuerzan expectativas diferenciadas sobre comportamientos, intereses y
capacidades de niños y niñas, influyendo tempranamente en su desarrollo personal y académico
(Colás & Villaciervos, 2007).
Así mismo los estereotipos de género se interiorizan desde edades tempranas y se
encuentran estrechamente vinculados a patrones culturales de carácter sexista. Esta situación
se evidenció en un estudio cualitativo realizado en la ciudad de Cuenca con adolescentes de
ambos sexos, en el cual los participantes identificaron los estereotipos de género como normas
transmitidas principalmente por la familia y la sociedad; no obstante, también reconocieron
haberlos incorporado a su propio sistema de creencias, lo que contribuye a su reproducción
intergeneracional (Pinos et al., 2016).
Los estudios de enfoque cuantitativo son escasos, la mayoría tiene un modelo cualitativo
que limita los resultados a la población sujeto de estudio. Una investigación realizada en Ecuador
con profesores de nivel primario halló que, a pesar de una creciente predisposición hacia la
igualdad de género, persisten percepciones tradicionales en escasas dimensiones de
comportamiento institucional y uso del lenguaje (Díaz et al., 2024).
Ante esta realidad, se vuelve imprescindible contar con herramientas de medición
adaptadas cultural y cognitivamente al contexto infantil ecuatoriano. La literatura revisada resalta
que, en América Latina, los instrumentos existentes para medir estereotipos de género están
diseñados para población adulta. (Inter-American Development Bank [IDB], 2024). Estudios
recientes de desarrollo infantil indican que los instrumentos indirectos tienden a revelar brechas
de género incluso cuando los instrumentos verbales explícitos no lo hacen (Berlinski et al., 2025).
La metodología basada en recursos gráficos tiene múltiples ventajas cuando se trabaja
con población infantil. Diversas investigaciones han señalado que el uso de estímulos visuales
mejora tanto la comprensión de las preguntas como la fiabilidad de las respuestas en niños
pequeños, quienes todavía no han desarrollado completamente sus habilidades lingüísticas
(King et al., 2020). Otro aspecto fundamental a considerar es la contextualización. La mayoría de
escalas que analizan esta variable están desarrolladas en estados unidos o europa, por lo que
presentan limitaciones importantes al ser aplicadas en entornos socioculturales distintos, como
el latinoamericano (Halim et al., 2017).
Por todos los antecedentes mencionados el diseño de un instrumento con estas
condiciones es de marcada importancia para el desarrollo de la investigación dentro de este
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campo del conocimiento. El objetivo general del estudio es: Diseñar y validar una escala gráfica
para evaluar estereotipos de rol de género en la infancia ecuatoriana. En tanto que el objetivo
específico es: Evaluar las propiedades psicométricas de la escala, incluyendo su estructura
factorial y su fiabilidad interna. El estudio busca contribuir significativamente al conocimiento
sobre género e infancia, desarrollando una herramienta innovadora que pueda ser utilizada tanto
en contextos académicos como en entornos educativos y comunitarios.
2. MATERIALES Y MÉTODOS
Diseño y enfoque
El presente estudio se sustenta en el paradigma positivista, asumiendo que los
fenómenos psicológicos pueden ser medidos, analizados y explicados a partir de datos empíricos
obtenidos de manera objetiva. Se adoptó un enfoque metodológico cuantitativo, orientado a la
recolección y análisis estadístico de la información, con un diseño no experimental y de corte
transversal, dado que las variables no fueron manipuladas y los datos se recogieron en un único
momento temporal. La investigación se centró en la validación psicométrica de una escala gráfica
dirigida a población infantil, considerando las particularidades cognitivas y evolutivas propias de
esta etapa del desarrollo. El propósito principal del instrumento es evaluar la presencia e
intensidad de los estereotipos de rol de género en niños y niñas ecuatorianos.
Población y muestra
La población de estudio estuvo constituida por niños y niñas en edad escolar,
específicamente aquellos matriculados en una institución fiscal de la ciudad de Quito. La muestra
fue seleccionada mediante un muestreo no probabilístico de tipo intencional, considerando
criterios de accesibilidad, edad y predisposición a participar en el estudio. En total, participaron
235 menores, de los cuales 123 fueron niños y 112 niñas, con edades comprendidas entre los 6
y 10 años. Todos los participantes fueron incluidos con previa autorización de sus
representantes, mediante la firma de un consentimiento informado, cumpliendo así con los
principios éticos establecidos para investigaciones con menores de edad.
Instrumentos
La Escala Gráfica Infantil de Estereotipos de Rol de Género fue construida mediante un
proceso de fundamentación teórica a partir de una revisión exhaustiva de la literatura científica,
centrada en el desarrollo temprano de estereotipos de género y en metodologías de evaluación
gráfica aplicadas a población infantil. Investigaciones previas han demostrado que los
estereotipos de rol de género comienzan a consolidarse en edades tempranas y pueden ser
captados de manera confiable a través de estímulos visuales adaptados al nivel cognitivo infantil
(Blakemore & Centers, 2005).
Utilizar únicamente la revisión de literatura como instrumento de investigación es
metodológicamente válido, siempre que se realice con rigor, porque este enfoque permite
construir un marco teórico sólido, identificar vacíos en el conocimiento existente, fundamentar
conceptual y teóricamente las variables y constructos, y orientar el diseño del estudio sin
necesidad de generar datos primarios. Tal como señalan Adeniran y Tayo-Ladega (2024), la
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“literature review” puede ser utilizada como un método de investigación autónomo: implica
recopilar publicaciones académicas sobre un tema, evaluarlas críticamente, sintetizar teorías,
modelos o hallazgos, reconocer contradicciones o tendencias, y detectar lagunas que justifiquen
nuevas investigaciones. Una revisión bibliográfica permite “aproximarse al conocimiento de un
tema” situando al investigador dentro del contexto científico: ¿Qué se ha estudiado?, ¿Con qué
métodos?, ¿Qué resultados se han obtenido? o ¿Qué tensiones o debates existen? (Guirao,
2015).
El instrumento desarrollado fue una escala gráfica infantil compuesta por 21 ítems
ilustrados, diseñados para representar situaciones cotidianas relacionadas con los roles de
género. Cada ítem fue representado mediante una imagen, diseñada para facilitar la
interpretación visual por parte de los niños. La escala empleó un formato tipo Likert de cuatro
opciones de respuesta: 0 (Totalmente en desacuerdo), 1 (Parcialmente en desacuerdo), 2
(Parcialmente de acuerdo) y 3 (Totalmente de acuerdo).
Procedimiento para la recolección de datos
La aplicación del instrumento se realizó dentro de un ambiente escolar controlado, en
espacios previamente autorizados por las autoridades de la institución. Antes de la recolección
de datos, se obtuvo el consentimiento informado por parte de los representantes legales de los
menores, garantizando el cumplimiento de los criterios éticos para la investigación con población
infantil. El instrumento fue administrado de manera individual, con el acompañamiento de
profesionales previamente capacitados en el manejo del material gráfico. El ambiente fue
cuidadosamente preparado para facilitar la concentración de los participantes.
Análisis de datos
Para evaluar la consistencia interna del instrumento se calcularon los coeficientes alfa de
Cronbach y omega de McDonald. La validez de constructo fue analizada mediante un Análisis
Factorial Exploratorio (AFE). Previamente, se evaluó la adecuación muestral a través del índice
KMO (Kaiser-Meyer-Olkin) y la prueba de esfericidad de Bartlett. La extracción de factores se
realizó utilizando el método de componentes principales con rotación Varimax, se consideraron
cargas factoriales superiores a 0.30 como aceptables para la inclusión de ítems dentro de cada
dimensión. Se calcularon medidas de tendencia central como media y desviación estándar para
cada ítem, así como los valores de fiabilidad si se eliminaba individualmente cada elemento.
3. RESULTADOS
Los análisis psicométricos realizados sobre la escala gráfica infantil de estereotipos de rol de
género aplicada en población de niños y niñas ecuatorians evidenciaron resultados favorables
en relación con su fiabilidad y validez interna. En términos generales, los indicadores obtenidos
sugieren que el instrumento presenta un desempeño adecuado para la medición del constructo
propuesto en el contexto sociocultural evaluado. Tal como se observa en la Tabla 1, la escala
alcanzó una elevada consistencia interna, reflejada en un coeficiente alfa de Cronbach de 0.877,
lo que indica un alto grado de homogeneidad entre los ítems. De manera complementaria, el
coeficiente omega de McDonald alcanzó un valor de 0.881, reforzando la estabilidad y precisión
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del instrumento al considerar la contribución real de los ítems a los factores establecidos. Estos
resultados permiten afirmar que la escala cuenta con una base psicométrica sólida para su uso
en investigaciones futuras.
Tabla 1.
Estadísticas de Fiabilidad de Escala
Media
Desviación
Estandar
Alfa de
Cronbach
Omega de
McDonald
Escala
2.44
0.549
0.877
0.881
Nota. La escala presenta alta consistencia interna, indicando buena fiabilidad y coherencia entre los
ítems, con una media moderada y baja dispersión de respuestas.
La Tabla 2 presenta los estadísticos descriptivos correspondientes a los 21 ítems gráficos
que componen la escala. Los valores de las medias muestran una distribución relativamente
homogénea, con puntuaciones que oscilan entre 2.01 y 2.83, lo cual sugiere variabilidad
suficiente en las respuestas y ausencia de efectos techo o suelo pronunciados. En cuanto a la
dispersión de las respuestas, se observa que las desviaciones estándar más elevadas se
concentran en los ítems F3, F6, F13, F14, F18 y F19, con valores superiores a 1.2, lo que indica
una mayor heterogeneidad en la percepción e interpretación de estos contenidos por parte de
los participantes. Este patrón de variabilidad puede estar asociado a diferencias individuales y
contextuales en la construcción de estereotipos de género. Asimismo, el análisis del alfa de
Cronbach en caso de eliminación de ítems muestra valores que oscilan entre 0.868 y 0.878, lo
que evidencia que la retirada de ningún ítem mejora de manera sustancial la consistencia interna
general de la escala. En conjunto, estos resultados respaldan la pertinencia de mantener la
totalidad de los ítems en el instrumento.
Tabla 2.
Estadísticas descriptivas de los elementos
FIGURAS
Media
Desviación
Estandar
Alfa de
Cronbach si se
descarta el
elemento
F1
Mujer jugando fútbol
2.83
0.582
0.875
F2
Mujer trabajando con
herramientas industriales
2.2
1.139
0.871
F3
Mujer alzando pesas
2.05
1.273
0.873
F4
Mujer soldado
2.49
0.98
0.873
F5
Mujer practicando boxeo
2.34
1.118
0.869
F6
Hombre bailando ballet
2.01
1.251
0.868
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F7
Hombre usando
vestimenta rosada
2.43
1.069
0.869
F8
Hombre cocinando
2.83
0.622
0.873
F9
Hombre planchando ropa
2.57
0.933
0.87
F10
Hombre lavando platos
2.76
0.724
0.873
F11
Hombre cambiando un
pañal
2.72
0.788
0.872
F12
Mujer piloto
2.39
1.093
0.871
F13
Niño jugando con
muñecas
2.02
1.304
0.868
F14
Niña jugando con espada
2.08
1.289
0.869
F15
Hombre tejiendo bufanda
2.54
0.957
0.871
F16
Hombre lavando ropa
2.74
0.75
0.873
F17
Hombre comprando en el
mercado
2.71
0.742
0.878
F18
Hombre pintando las uñas
de una niña
2.19
1.216
0.871
F19
Hombre llorando
2.22
1.247
0.875
F20
Mujer arreglando auto
2.53
0.984
0.871
F21
Mujer árbitro
2.63
0.859
0.871
Nota. Las medias reflejan una aceptación moderada de las figuras no tradicionales.
Los resultados del Análisis Factorial Exploratorio (AFE), presentados en la Tabla 3,
permitieron identificar la estructura interna subyacente de la escala gráfica infantil de estereotipos
de rol de género. El análisis reveló una solución factorial compuesta por cinco factores
claramente diferenciados. De forma conjunta, estos cinco factores explican el 41,6 % de la
varianza total, un porcentaje considerado adecuado tratándose de un instrumento de naturaleza
psicológica y exploratoria aplicado en población infantil. Esta proporción de varianza explicada
indica que la estructura factorial captura una cantidad relevante de la información contenida en
los datos observados. La identificación de múltiples factores sugiere que el constructo evaluado
presenta una naturaleza multidimensional, coherente con la complejidad teórica de los
estereotipos de rol de género. Por tanto, el AFE ofrece evidencia empírica inicial que respalda la
organización factorial propuesta para la escala.
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Tabla 3.
Análisis factorial
Factor
SC Cargas
% de la Varianza
% Acumulado
1
2.527
12.03
12
2
2.037
9.7
21.7
3
1.949
9.28
31
4
1.556
7.41
38.4
5
0.664
3.16
41.6
Nota. El análisis factorial exploratorio revela cinco factores, que explican conjuntamente el 41.6% de la
varianza total, indicando una estructura factorial adecuada y coherente del instrumento.
En la Tabla 4 se reportan los resultados de la prueba de esfericidad de Bartlett, la cual resultó
estadísticamente significativa (p < 0.001). Este hallazgo indica que existen relaciones suficientes
entre las variables para justificar la aplicación de un análisis factorial. La significación de esta
prueba confirma que los ítems comparten varianza común y que el patrón de correlaciones es
apropiado para la extracción de factores específicos. La prueba de Bartlett constituye un requisito
fundamental previo a la realización de análisis factoriales, ya que evalúa la idoneidad de los datos
para este tipo de procedimientos. En este estudio, el cumplimiento de dicho criterio respalda la
validez del enfoque metodológico adoptado. En consecuencia, los resultados obtenidos en el
análisis factorial pueden ser interpretados con mayor confianza desde el punto de vista
estadístico.
Tabla 4.
Prueba de Esfericidad de Bartlett e índice KMO (Kaiser-Meyer-Olkin)
KMO
Aprox. chi cuadrado
Gl
Sig.
.833
1554
210
< .001
Nota. Los valores obtenidos indican una adecuación muestral óptima y la pertinencia del análisis
factorial.
Asimismo, el índice Kaiser-Meyer-Olkin (KMO) alcanzó un valor de 0.833, lo que indica
una muy buena adecuación muestral para la realización de análisis factoriales. Este índice evalúa
la proporción de varianza común entre los ítems en relación con la varianza total y permite
determinar si los datos son adecuados para identificar factores latentes estables. Un valor
superior a 0.80 es ampliamente reconocido en la literatura psicométrica como indicativo de una
muestra apropiada y de relaciones sustanciales entre los ítems. En el presente estudio, el valor
obtenido sugiere que las correlaciones parciales entre las variables son bajas y que la estructura
factorial identificada es confiable. La convergencia entre un KMO elevado y una prueba de
Bartlett significativa refuerza la robustez de los resultados del AFE. En conjunto, estos
indicadores confirman la idoneidad de los datos para el análisis factorial y fortalecen la validez
interna de la escala.
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4. DISCUSIÓN
Respecto al análisis de consistencia interna, los resultados obtenidos dentro de este
estudio superan ampliamente el umbral de 0.70 recomendado por la literatura metodológica para
considerar un instrumento como confiable (Martin & Ruble, 2010). Principalmente, el coeficiente
de McDonald, considerado más significativo que el alfa de Cronbach en dimensiones con cargas
factoriales desiguales, confirmando la homogeneidad interna del conjunto de ítems (Taber,
2018). Este nivel de fiabilidad es comparable al reportado en otras escalas de estereotipos de
género en población infantil, como las desarrolladas por Blakemore y Centers (2005) que
reportaron valores de α cercanos a 0.85 en contextos escolares norteamericanos.
En el Análisis Factorial Exploratorio (AFE) se determinaron cinco factores, que explican
conjuntamente el 41,6 % de la varianza total, estos valores se encuentran dentro del rango
aceptado en instrumentos de evaluación en ciencias sociales, especialmente cuando se trabaja
con constructos complejos como los estereotipos de género (Costello & Osborne, 2005;
Worthington & Whittaker, 2006).
Los factores identificados en el análisis factorial pueden interpretarse psicológicamente
como expresiones diferenciadas de los estereotipos de rol de género interiorizados durante la
infancia. En particular, las dimensiones asociadas a actividades, atributos personales y roles
sociales reflejan procesos tempranos de socialización de género, mediante los cuales niños y
niñas internalizan expectativas culturales sobre comportamientos “apropiados” para hombres y
mujeres. Desde la psicología del desarrollo y la teoría de los roles sociales, estos factores pueden
entenderse como esquemas cognitivos que organizan la percepción del mundo social y guían la
conducta, influyendo en la construcción de la identidad y en la toma de decisiones académicas y
sociales.
Asimismo, el índice KMO (Kaiser-Meyer-Olkin) obtuvo un valor significativo, lo que indica
una adecuada correlación entre las variables y confirma la pertinencia de aplicar análisis
factoriales al instrumento. De acuerdo con el criterio propuesto por Kaiser (1974), los valores
altos de este índice reflejan una muy buena adecuación muestral, evidenciando que los datos
poseen una estructura subyacente susceptible de ser resumida en diversos factores. Este
resultado sugiere que los ítems comparten varianza común suficiente y que las correlaciones
parciales son bajas, condición necesaria para la identificación de dimensiones conceptualmente
coherentes. En consecuencia, la magnitud del KMO respalda la calidad de la matriz de
correlaciones y fortalece la validez de constructo del instrumento. Además, este hallazgo aporta
solidez metodológica al estudio, al confirmar que la muestra utilizada es apropiada para técnicas
multivariantes propias del análisis psicométrico.
Los resultados de este estudio se enmarcan en un contexto más amplio donde los
estereotipos de género se internalizan tempranamente en poblaciones latinoamericanas. Por
ejemplo, se ha documentado que en Ecuador adolescentes muestran una aceptación sustancial
de ideologías tradicionales de género (82 % en masculinidad; 79 % en feminidad) antes de
cuestionarlas activamente, lo que evidencia la persistencia de los roles convencionales aún en
contextos urbanos (Jerves et al., 2022). Este hallazgo refuerza la necesidad de intervenir desde
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edades tempranas (como en la infancia que aborda este estudio) mediante instrumentos gráficos
adaptados culturalmente para evaluar y modificar la internalización de roles de género,
favoreciendo una regulación emocional y autoimagen menos rígida.
Desde una perspectiva educativa, el instrumento desarrollado posee implicaciones
prácticas relevantes. Su aplicación en contextos escolares permite identificar creencias
estereotipadas que pueden incidir en la participación en actividades académicas, la elección de
juegos, el rendimiento en asignaturas específicas y las interacciones sociales. Para los
Departamentos de Consejería Estudiantil (DECE), la escala ofrece un recurso diagnóstico que
puede orientar intervenciones psicoeducativas preventivas y programas de promoción de la
igualdad de género desde edades tempranas. Asimismo, constituye una herramienta útil para la
investigación educativa, facilitando estudios comparativos y longitudinales que analicen la
evolución de los estereotipos a lo largo del desarrollo escolar.
No obstante, los resultados deben interpretarse considerando algunas limitaciones. La
muestra estuvo circunscrita a un contexto específico, lo que restringe la generalización de los
hallazgos. Además, el uso exclusivo de análisis factorial exploratorio hace necesario que futuras
investigaciones realicen análisis factoriales confirmatorios (CFA) en muestras más amplias y
diversas. Finalmente, aunque el formato pictográfico resulta adecuado para población infantil, se
recomienda complementar la evaluación con otras técnicas cualitativas o mixtas que permitan
profundizar en el significado subjetivo de los estereotipos identificados.
Finalmente deben considerarse las limitaciones propias del estudio entre las que se
mencionan: la selección no aleatoria de la muestra, el contexto restringido de la población y las
variantes socio-culturales que no fueron abordadas. Se ha reportado previamente en otros
estudios la necesidad de revisar ítems en escalas aplicadas a población infantil, especialmente
cuando se utilizan estímulos gráficos, dado que las ilustraciones pueden ser interpretadas de
forma ambigua si no están suficientemente contextualizadas (Edwards & Lloyd, 2020).
5. CONCLUSIONES
El presente estudio cumplió con su objetivo general de diseñar y validar una escala gráfica
infantil para evaluar estereotipos de rol de género en población ecuatoriana, así como con el
objetivo específico de analizar sus propiedades psicométricas. Los resultados obtenidos
evidencian que el instrumento presenta niveles adecuados de fiabilidad interna y una estructura
factorial coherente, lo que respalda su uso como una herramienta válida para la evaluación de
estereotipos de género en niños y niñas de educación básica. La incorporación de un formato
pictográfico permitió superar limitaciones asociadas al desarrollo lingüístico infantil, facilitando
una expresión más libre y comprensible de las percepciones de los participantes.
La capacidad de los menores para expresar sus percepciones mediante recursos
visuales, sin las limitaciones del lenguaje, representa un avance metodológico que puede ser
replicado en otros ámbitos de la evaluación psicosocial y educativa. Si bien es cierto este estudio
permitió una aproximación inicial al comportamiento psicométrico del instrumento, no se
garantizó la representatividad de toda la población infantil ecuatoriana. Por tanto, se recomienda
replicar el estudio en otras regiones del país, incluyendo zonas rurales y comunidades con
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diferentes características socioeconómicas y culturales, a fin de comprobar la generalización de
los hallazgos.
Desde una perspectiva aplicada, la escala diseñada constituye un aporte relevante para
el ámbito educativo, ya que puede ser utilizada en instituciones escolares como insumo
diagnóstico inicial para identificar creencias estereotipadas que influyen en la convivencia, la
elección de actividades, el rendimiento académico y la construcción de la identidad. Asimismo,
el instrumento resulta pertinente para los Departamentos de Consejería Estudiantil (DECE), al
ofrecer una herramienta objetiva que apoye programas de prevención, orientación psicológica y
promoción de la igualdad de género desde edades tempranas. En el ámbito investigativo, la
escala abre posibilidades para el desarrollo de estudios comparativos y longitudinales que
permitan analizar la evolución de los estereotipos de rol de género a lo largo del ciclo escolar y
su relación con variables socioemocionales y educativas.
No obstante, los hallazgos deben interpretarse considerando las limitaciones del estudio,
especialmente el carácter no probabilístico de la muestra y su restricción a un contexto educativo
específico. En consecuencia, se recomienda que investigaciones futuras amplíen la aplicación
del instrumento a otras regiones del país y realicen análisis factoriales confirmatorios (CFA) que
permitan corroborar la estructura obtenida, fortaleciendo así la validez externa y el rigor
metodológico de la escala.
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